El ferrocarril será el sistema de transporte del futuro y los norteamericanos lo saben. Hace seis años el Congreso de los Estados Unidos aprobó port votación el acta constitutiva de la Union Pacific Railway.
En este tiempo ha ido prolongando sus vías hacia el oeste, desde Council Bluffs, en el EStado de Iowa. Diez mil obreros de la Union Pacific salieron en diciembre de 1965 de Omaha al encuentro de los doce mil de la Central Pacific que partieron en enero de 1963 de Sacramento. Dentro de pcoo se producirá el encuentro sw ambas cuadrillas.
La construcción de este ferrocarril es una gesta más de la ingenieria
moderna. La empresas se ha convertido en una carrera entre dos
compañías rivales: ambos tendido tratan de lograr el mayoir número de
kilómetros hasta e dia en que se produzca su encuentro. Las lineas ya
trazadas de la UNion Pacific Railway y The Central Pacific superan las
1.000 millas por parte de cada una.
Pero en este arduo
esfuerzo, el capital privado no ha estado solo. SEndas leyes del
Congreso Norteamaericano de 1862 y 1864 conceden importantes derramas
estatales para estas obras ingentes, así como para la construcción de
enormes puentes, una ayuda indispensable a los bonos emitidos por las
compañías ferroviarias.
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