REPOSO E INMACULADA: La virgen valverdeña en la magna
procesión mariana de 1954.
Juan Carlos Sánchez Corralejo
La exaltación a la pureza de María y su
carácter de patrona de España le confirieron siempre u lugar destacado en el
fervor de la feligresía católica. En 1760, el rey Carlos III nombró a la Inmaculada Concepción patrona de las Españas
y del resto de posesiones del imperio, y un siglo después el Vaticano –tras varias
centurias de debates teológicos-, proclamó el Dogma Concepcionista. Corría el
año 1854 y ocupaba el solio pontificio Pío
IX. La doctrina católica asume desde
entonces sin reservas que la
bienaventurada Virgen María fue preservada inmune de toda mancha de pecado
original en el primer instante de su Concepción por singular gracia y
privilegio de Dios omnipotente, en atención a los méritos de Jesucristo,
Salvador del género humano, es revelada por Dios, y por lo mismo debe creerse
firme y constantemente por todos los fieles».[1]
El año de 1954 vino marcado por el primer
centenario del Dogma Concepcionista,
y su celebración tuvo especial significación en la Andalucía occidental. Los medios eclesiásticos de cada provincia se
afanaron por lograr la mayor solemnidad de las ceremonias. En Sevilla se celebraron
actos litúrgicos en la catedral las mañanas y tardes de los días 8 de cada mes,
además de cantos y ofrendas ante el
monumento de la Plaza del Triunfo, por parte de las hermandades y
congregaciones marianas de la capital hispalense que se turnaron semanalmente
en dicho menester.[2]
l
8 de diciembre de 1954, coincidiendo con la clausura en Roma por parte de Pio
XII del Año Mariano desde el lecho de su cámara privada, Huelva organizó una
gran procesión con las imágenes de las patronas de la diócesis, presidida por
la Inmaculada Concepción, en su nueva condición de patrona de la Diócesis Onubense.
El diario Odiel dedicó un
amplio seguimiento a los preparativos, al origen de las imágenes -crónicas
medievales y los relatos míticos pasados de generación en generación-,
alusiones a sus milagros, etc., y se
ocupó de las vicisitudes del traslado de
las principales vírgenes de la provincia a la capital en varios artículos del
mes de noviembre, y dedico varios
números en el mes de diciembre a exaltar
la conmemoración.
No
faltó la representación andevaleña: la Virgen de la Peña anuncio su presencia
por voz del párroco, Ildefonso Conejo[4], mientras
Calañas estaba entusiasmada con la invitación a su hermandad, presidida por el
alcalde local Rafael Naranjo y la labor impulsora de su párroco José González
Marín y del hermano mayor, Juan Conde Vélez, quienes debieron superar las dificultades económicas
de la hermandad para afrontar los gastos del traslado[5]. La
ayamontina Virgen de las Angustias debía llegar la tarde del día 6 y fue cobijada
en la parroquia de San Pedro acompañada por cientos de ayamontinos llegados en
un tren especial fletado para la ocasión[6],
mientras los habitante de Manzanilla llegaron en una gran caravana de
camionetas y automóviles[7] y la
virgen de los Milagros de Palos era embarcada en el buque de la marina española
V-17, en el muelle de la Rábida con
destino a Huelva[8].
Las imágenes aguardaron en la Catedral, o
en las iglesias de San Pedro y el Sagrado Corazón de Jesús, su salida
procesional. Así, la Virgen iliplense del
Pino, trasladada desde la Parroquia de Santa María
de la Granada en un camión ofrecido por Luis Beltrán "El Canalero",
quedó instalada en la Parroquia del Sagrado Corazón de Jesús, en el barrio del
"Polvorín".
La
parroquia de la Concepción, a cuyo frente estaba el párroco valverdeño José Manuel Romero Bernal, fue
el epicentro de las celebraciones. Allí se
celebró por la mañana solemne misa de pontifical, en la que se consagró la
recién creada diócesis a la Inmaculada, y en la que el valverdeño actuó de porta-muceta, mientras que
la capilla musical corrió a cargo del coro parroquial de Valverde del Camino,
en su segunda actuación en Huelva tras
la anterior pontifical[10]. A las
12 y media hubo un acto literario musical en el teatro Mora cargo del grupo de
danzas de la sección femenina y la representación del auto La hidalga del Valle de
Calderón de la Barca[11]. Para
la tarde se reservó la salida de las imágenes desde los distintos templos que
habían acogido las imágenes desde su llegada a Huelva. Ese 8 de
diciembre de 1954, año Santo Mariano en la Iglesia Católica española, fueron
convocadas en Huelva todas las patronas de las distintas localidades de la
provincia. Más de 30.000 personas presenciaron el paso de las 28 imágenes que acudieron en una gran procesión que se
inicio en la Plaza del Punto y se dirigió a la Catedral de la Merced.[12]
"a pesar del mal tiempo, que cuajado en
lluvia durante casi toda la tarde, la magna procesión de las vírgenes patronas
de imágenes más veneradas de 28 pueblos que, atendiendo al requerimiento hecho
por el obispo Pedro Cantero Cuadrado, concurrieron a Huelva, constituyó una
grandiosa manifestación de fe y fervor marianos que, difícilmente podrá darse
de nuevo en esta provincia".[13]
En Huelva se dieron cita las imágenes de Nuestra Señora de los Ángeles de Alájar, bajo su templete de plata; la Virgen de los Remedios de Aljaraque; Piedras Albas de El Almendro; la Virgen de Gracia de Alosno; la Virgen de las Angustias de Ayamonte; Nuestra Señora de los Clarines de Beas; la Inmaculada Concepción de Bonares; la Virgen de Coronada de Calañas; la del Rosario de Cartaya; la Esperanza de Cumbres Mayores; la Virgen de la Estrella de Chucena; la Virgen del Valle de Hinojos; la Virgen del Carmen de Isla Cristina; la Bella de Lepe; Nuestra Señora del Valle de Manzanilla; la del Rosario de Riotinto; Montemayor, de Moguer; del Pino, de Niebla; la del Valle de La Palma del Condado; los Milagros, de Palos; el Carmen, de Paterna del Campo; la Virgen de la Peña de Puebla de Guzmán; la Cabeza, de Puerto Moral, no incluida inicialmente en el programa, la Asunción de Trigueros, que pese a no ser la patrona del pueblo “se le profesa una gran devoción”; la Blanca, de Villablanca; la Virgen de la Cinta y la Inmaculada Concepción, de Huelva;todas ellas acompañadas de sus respectivos hermanos mayores, párrocos y alcaldes, miembros de la guardia civil y numerosos acólitos con banderas concepcionistas y de España.[14]
En Huelva se dieron cita las imágenes de Nuestra Señora de los Ángeles de Alájar, bajo su templete de plata; la Virgen de los Remedios de Aljaraque; Piedras Albas de El Almendro; la Virgen de Gracia de Alosno; la Virgen de las Angustias de Ayamonte; Nuestra Señora de los Clarines de Beas; la Inmaculada Concepción de Bonares; la Virgen de Coronada de Calañas; la del Rosario de Cartaya; la Esperanza de Cumbres Mayores; la Virgen de la Estrella de Chucena; la Virgen del Valle de Hinojos; la Virgen del Carmen de Isla Cristina; la Bella de Lepe; Nuestra Señora del Valle de Manzanilla; la del Rosario de Riotinto; Montemayor, de Moguer; del Pino, de Niebla; la del Valle de La Palma del Condado; los Milagros, de Palos; el Carmen, de Paterna del Campo; la Virgen de la Peña de Puebla de Guzmán; la Cabeza, de Puerto Moral, no incluida inicialmente en el programa, la Asunción de Trigueros, que pese a no ser la patrona del pueblo “se le profesa una gran devoción”; la Blanca, de Villablanca; la Virgen de la Cinta y la Inmaculada Concepción, de Huelva;todas ellas acompañadas de sus respectivos hermanos mayores, párrocos y alcaldes, miembros de la guardia civil y numerosos acólitos con banderas concepcionistas y de España.[14]
Todas
las imágenes llegaron hasta la Plaza de la Merced, en una procesión que recorrió
las principales calles de la ciudad engalanadas para el acto, como había pedido
el alcalde Rafael Lozano Cuerda. Dicha procesión se inicio a las tres del
mediodía en el Punto y recorrió las calles 18 de Julio, Primo de Rivera, Calvo
Sotelo, Concepción, Mora Claros, Puerto, San José y Paseo de la Independencia. Una vez llegada la
comitiva de las Vírgenes Peregrinas que culminaba el paso de la Virgen Chiquita
de Huelva y la Inmaculada a la Plaza de la Merced, hacia las siete y media, se
expuso el Santísimo Sacramento traído al efecto desde la catedral. Los pasos de la Cinta y de la Inmaculada
aparecían frente al quiosco central, donde se había colocado la presidencia. El
gobernador y el obispo leyeron las formulas de la consagración de la provincia
y de la diócesis, terminando el acto con la bendición de Cantero Cuadrado con
el Santísimo Sacramento.[15]
La
Virgen del Reposo, de vueltas a Valverde.-
La imagen de la virgen del Reposo también
se trasladó a Huelva para participar en la magna procesión mariana. M. González
Mora hablaba entonces de “una animación
extraordinaria” en la localidad ante su traslado al evento[17].
Pero la Virgen valverdeña, debido a la intensa lluvia, decidió refugiarse en la
Iglesia de la Concepción[18]
y no llegó a desfilar en una procesión que se prolongó durante cerca de cuatro
horas. Su junta de gobierno optó por la prudencia y no quiso poner en riesgo ni
la imagen ni el paso: «Por acuerdo de su
junta de gobierno, la devotísima imagen de Nuestra Señora del Reposo no figuró
ayer en la procesión final de la Semana Mariana Diocesana»[19].
La incomparecencia de la Virgen del
Reposo originó cierta polémica en Valverde. La hermandad quiso resarcirse de
aquel mal sabor de boca y para ello organizó
un triduo en la parroquia de San Pedro entre los días 9 y 11 de diciembre:
«La
colonia valverdeña residente es esta capital invita hoy a todos sus paisanos y
fieles en general, a la una de la tarde, al traslado procesional de dicha
efigie desde la parroquia del Sagrado Corazón de Jesús a la de San Pedro, donde
esta tarde también dará comienzo un triduo en honor de la citada virgen para
ser terminado el sábado, ya que la mañana del domingo será reintegrada a
Valverde»
En el cabezo de San Sebastián.
La patrona en la fábrica de
cortes aparados de Manuel Domínguez Bermejo, Casa Maíllo
El domingo 12 de diciembre, ya de
vuelta, Valverde recibió a su patrona con representación de todas las
hermandades de gloria y penitencia, con sus insignias y estandartes, las
representantes de Acción Católica y un inmenso gentío que esperaba a su patrona
en el Punto. Las fotos de Rodolfo Almeida –cedidas por Mati Mendoza- nos muestran la presencia, entre otros muchos
asistentes, de los portadores de las varas de las distintas hermandades locales
y devotos de la patrona, entre ellos, José Mora Mora, presidente de la
hermandad del Reposo, José Hidalgo Cera,
Agustín Rodríguez Rodríguez, Sebastián Nieto Mora, Andrés Rite Batanero,
Antonio Feria Arroyo, Fernando Borrero,
Alberto caballero Romero, Juan Batanero Cumbreño, Rafael Arroyo Sánchez,
Fernando Borrero Vizcaíno, Manuel Pernil Cortés o Adulfo Márquez.
La virgen valverdeña fue traída en su
paso, desde la ermita de San Sebastián, que por entonces estaba en proceso de
construcción hasta el Toril. Al llegar a la altura del antiguo paso a nivel, el
clamor fue unánime y se escuchó a la banda municipal que, en traje de
gala, interpretó los sones de la Marcha
Real. La imagen circunvaló la carretera
y, según cita literal del diario Odiel, llegó a la Avenida de José Antonio, donde “los exuberantes y verdes naranjos, el esplendor
del sol” y las notas de “A la madre de Dios del Reposo” condujeron casi en
volandas a la virgen hasta su templo. La plática final de Juan Romero Oviedo
puso fin al recibimiento jubilar de la patrona de Valverde.[20]
[1] RAMBLA, Pascual O.F.M., (1954): Tratado popular sobre la
Santísima Virgen; Parte III, Cap. V: Historia del dogma de la Inmaculada
Concepción. Barcelona, Ed. Vilamala,
1954, p. 21.
[2] ABC.
Edición de Andalucía. Sábado 12 de diciembre de 1953, p. 19. “Quedó constituida
en Sevilla la junta del año concepcionista”.
[3] ODIEL.
“El señor obispo anuncia…”. 11 de noviembre de 1954, pp. 1 y 3.
[4]
ODIEL. Martes 23 de noviembre de 1954,
p. 6. “El traslado de la santísima Virgen de la Peña a Huelva…”
[5]
ODIEL. Sábado 27 de noviembre de 1954, p. 7. “Entusiasmo de Calañas por el traslado
de la Virgen de Coronada”.
[7]
ODIEL. “Nuestra Señora del Valle, patrona de Manzanilla”. Domingo 5 de
diciembre de 1954, p. 5
[9]
ODIEL. Domingo 5 de diciembre de 1954, p. 6
“Hoy, homenaje sindical a la Inmaculada”. ODIEL. 7 de diciembre de 1954, pp.1-2 “Gran homenaje a la Inmaculada por la
Organización Sindical”.
[10]
ODIEL. 9 de diciembre de 1954, pp. 1 y 4. “El señor obispo y el Gobernador
civil consagraron la diócesis”
[12]
ODIEL. 9 de diciembre de 1954, p. 7. “Toda la provincia estuvo ayer presente en
Huelva”
[13] ODIEL. 9 de diciembre de 1954, p. 4. Recogido por SUGRAÑES; E.J. “Salidas de las
patronas y dolorosas”. Huelva información.es.
18 de octubre de 2013.
[14]
ODIEL: “Orden e itinerario de la magna procesión mariana de hoy”. Miércoles 8
de diciembre de 1954, p. 3 ODIEL. 9 de
diciembre de 1954, p. 4. “La semana mariana tuvo un brillante final…”
[17]
ODIEL. 8 de diciembre de 1954, p. 4.
“Nuestra Señora del Reposo. Patrona de Valverde del Camino”
[18]
Entrevista a Juan Manuel Nieto, quien con apenas 12 años era alumno interno del
colegio de Los Maristas y vivió aquellos momentos.
[19]
ODIEL. 9 de diciembre de 1954, p. 4.
“Hermandad de Nuestra Señora del repos de Valverde del Camino”
[20] ODIEL. 15 de diciembre de 1954, p. “Valverde tributa un
recibimiento apoteósico a su patrona”.
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