Retales
de Valverde del Camino en las décadas de
1930 y 1940 (III). La economía que venció a la
crisis. Notas sobre el suministro eléctrico ( 2º parte)
Juan Carlos Sánchez Corralejo
Revista Facanías. Abril de 2015.
Las primeras centrales eléctricas de Valverde
del Camino (1904-1918)
Al
decir de A. Rico, la primera central eléctrica de Valverde fue fundada por Tomás Gallart González en 1906. Era el inmueble de la conocida como «fábrica
antigua», que funcionaba con gas pobre y, según Antonio Rico, llegó a
contar con una potencia de 125 Kw[1]. Estuvo ubicada en la Carretera de Calañas, en el solar que hoy ocupan la Casa
de la Cultura y la Cruz Roja, en la prolongación de la, por entonces, calle
Primo de Rivera y actual Real de Arriba. En Valverde, estos ingenios primitivos
de gas pobre solían funcionar, al parecer, con carbón de chispa, obtenido de la
combustión de la cepa de brezo, que daba una potencia calorífica similar a la
de la encina.
Según los datos contenidos en la
matrícula de la contribución industrial, la fábrica de luz eléctrica de Gallart
fue fundada en enero de 1907, y se localizó en la calle “Fábrica de
electricidad”. En realidad, tal calle nunca existió en Valverde, y la
ubicación parece corresponder a los ejidos
que fueron prolongación de la calle Real de Arriba. Poseía una potencia inicial
de 108 kilovatios. Cierto es que seis meses antes, el 2 de junio de 1906, Gallart
había dado de alta un molino harinero de una piedra en el mismo inmueble de la
fábrica de electricidad. Desde el 15 de febrero de 1908, la potencia había aumentado
a 125 kilovatios. En aquel emplazamiento se abrió en el año 1927 la llamada Escuela
de la Luz, y muchos de sus alumnos recuerdan los dos pilones para agua de la
antigua instalación fabril.
Otras fuentes, las más fidedignas,
adelantan la inauguración de la fábrica de la luz eléctrica al año 1904. Tomó el nombre de la patrona de Valverde, Nuestra
Señora del Reposo y nos hablan de las planes empresariales de los Gallart: “Parece que los propietarios, señores Gallart, se proponen
extender su red de distribución hasta algunas poblaciones inmediatas (Madrid Científico nº 144, p. 16. Imprenta alemana )
La biografía de aquel pionero es obra de Rodolfo Jimeno y de la historiadora valverdeña Aurora Mora Montín. Mecánico industrial y minero, experto en el funcionamiento de máquinas de vapor y hombre de formación casi autodidacta, estuvo ligado a la minería onubense decimonónica. Se asentó en Valverde del Camino, donde inició una estirpe, y además realizó importantes esfuerzos empresariales: Tomás Gallart González había nacido en 1856 en Almuñécar (Granada). Tras su aprendizaje de adolescencia, en 1883 pasa a ser subdirector de las minas de Sotiel Coronada y como tal coordinó el montaje del taller: máquinas de tracción, el muelle y los aparatos mecánicos[2]. Pero, además, trabajó por cuenta propia en otras explotaciones mineras, especialmente en Tinto-Santa Rosa.[3]
La biografía de aquel pionero es obra de Rodolfo Jimeno y de la historiadora valverdeña Aurora Mora Montín. Mecánico industrial y minero, experto en el funcionamiento de máquinas de vapor y hombre de formación casi autodidacta, estuvo ligado a la minería onubense decimonónica. Se asentó en Valverde del Camino, donde inició una estirpe, y además realizó importantes esfuerzos empresariales: Tomás Gallart González había nacido en 1856 en Almuñécar (Granada). Tras su aprendizaje de adolescencia, en 1883 pasa a ser subdirector de las minas de Sotiel Coronada y como tal coordinó el montaje del taller: máquinas de tracción, el muelle y los aparatos mecánicos[2]. Pero, además, trabajó por cuenta propia en otras explotaciones mineras, especialmente en Tinto-Santa Rosa.[3]
En el
terreno que nos ocupa ahora Tomás Gallart, conocido como el “Marqués de Calañas”,
fue el primero que trajo la electricidad a Valverde del Camino, y suyo era uno
de los primeros coches que circularon por nuestro pueblo.
Familia de Tomás Gallart González:
Trinidad Gallart Nieto,su
hija. Trinidad Fernández Boeck,bisnieta y Axel Boeck Meyer, yerno de Tomás
Aquellas fábricas de la luz de inicios del siglo XX funcionaban mediante sistemas de dinamos de corriente continua, turbinas de vapor o de gas pobre. Esos eran las técnicas más habituales desde fines del siglo XIX.
La fábrica de Tomás Gallart
funcionaba con gas pobre, una mezcla
de agua y gas producido normalmente por
carbón de coque. El sistema de obtención de gas a partir del vapor de agua y la
utilización del coque era -en palabras de los especialistas del tema- algo
similar a la destilación del carbón de hulla, con la ventaja de que, una vez iniciado
el proceso, se podía usar cualquier combustible. En el gasógeno propiamente
dicho, se producía la combustión del coque mezclado con vapor de agua producido
por una caldera auxiliar. El sistema daba lugar a un gas de baja calidad
lumínica pero de alto poder calorífico y un subproducto, el carburo de
acetileno, utilizado también como combustible. A falta de documentación directa
de aquella fábrica precursora, no sabemos a ciencia cierta si la central
utilizó coque, leña de encina como la central Santa Teresa de Jabugo, o quizá madera de cepa de brezo. Seguramente, la introducción
de motores diesel debió retrasarse hasta la década de 1930.
Aquel gas
pobre podía activar motores de 25, 50, 100 o 200 CV. En 1890 se puso en marcha
una instalación de 20 CV para el alumbrado de la ciudad francesa de
Saint-Génis-le-Bas. En España, el sistema se utilizó para producir electricidad
como sistema alternativo a las centrales térmicas, con anterioridad a las
centrales hidráulicas. A menudo se
conocía como gas Strache, nombre que procede del austriaco que introdujo el
sistema en Italia, mientras en Viena se levantó la primera planta de
gasificación. Se difundió rápidamente por Cataluña.[8]
El hermano del fundador, Miguel
Gallart González, y los hijos de éste,
Miguel y Tomás Gallart Mora, actuaron como encargados de la primera fábrica de
la luz; además, los hijos pasaron a la de la familia Rodríguez cuando ésta
absorbió a la fábrica antigua de la luz.
En
1907, la Sociedad de Minas de Cobre de Nerva[9] había iniciado un proceso
de venta pública de 200.000 acciones, de 60 pesetas cada una, con la esperanza
de ampliar sus prospecciones y unir al grupo minero La Ratera los derechos de
explotación de La Chaparrita, La Fe y La Caridad. Para ello calculaba unos beneficios empresariales de 4 a 6
millones de pesetas, y se comprometía a garantizar
un interés del 4% en los tres primeros años a los nuevos suscriptores de acciones
tipo A[10]. Desde noviembre de 1908, la Sociedad Minas de
Cobre de Nerva -con sede local en la calle Jesús y María y posteriormente en la
Calle del Duque-, había dado de alta su propia fábrica de electricidad en la
Mina de los Silillos con una potencia de 60 kw para iluminación y de otros 180
kw de fuerza motriz, para la fábrica minero-metalúrgica de cobre asociada a la
Mina de los Silillos.[11]
La fabrica de la luz (1907). Francisco Olivós,
Arturo Fleming y Alfonso Duque Hidalgo. A. RICO, Valverde en Sepia, lám. 22.
La fábrica de la luz de la sociedad
Rodríguez-Fleming
La fábrica de la
luz de la Sociedad Rodríguez-Fleming se situaba desde el año 1918 en la calle Juan
González -posterior Comandante Castejón y actual Cuesta de la Estación-, en su
parte inferior, ya que aún no existía la calle Estación. Inicialmente fue una “fabrica de electricidad dedicada al
alumbrado exclusivo de su fábrica de harina y panadería y fuerza motriz de su panadería”. Por
entonces tenía un promedio de producción de 4 kilovatios.
Manuel Rodríguez Romero y Rafael Fleming Zarza regentaban una fábrica de harinas de 12 decímetros situada en
la calle Andrés de Mora –posterior Real de Abajo-, al menos desde el año 1915,
pero desde 1918 regentaron una fábrica de elaboración de pan de mayores dimensiones,
que ahora aparece situada en la Estación. Manuel Rodríguez Romero[12] aparecía como gerente o
apoderado de la misma. En 1925 poseía una potencia de 15 kw y un
alternador propio[13]. Era hijo de Diego Rodríguez Sánchez-Doblado, “Papa
Diego”, y Juana Romero Lineros, “Mama Juana”, matrimonio prolífico que trajo al
mundo a diez vástagos, los Rodríguez Romero: Salvador, Daniel[14], Manuel, Patricio, Fernando, y las niñas Rita, Elena,
Dolores, Lucia y Felisa. A. Bruno Romero aporta un interesante esbozo
biográfico sobre el matrimonio y sobre el origen del capital familiar que emana
de aquel emprendedor dedicado inicialmente a la carpintería de puntales y
pontones y que acabó dedicado a la explotación minera[15]. Pronto llegaron los
negocios de madera que Diego Rodríguez tuvo en Valverde, San Juan del Puerto y
Carrión de los Céspedes, y que pasarían a administración de varios de sus hijos[16]. “Papa Diego” construyó
Los Cuartos en Los Pinos para sus descendientes[17] y casas en Valverde para todos ellos. Detrás de muchos de los negocios familiares
estuvo el apoyo económico decidido de Salvador Rodríguez Romero[18].
Manuel
Rodríguez Romero vivía en el 33 de la calle Andrés de Mora, actual Real de
Abajo, y estaba casado con Aurora Varón,
natural de Riotinto; falleció en 1946. Era propietario de uno de los pocos
coches de la localidad por aquel entonces, un plymouth matriculado con la H-1862.
Si Tomás Gallart mantuvo el contrato de alumbrado público hasta el
bienio 1924-25[19], desde julio de 1925
Manuel Rodríguez Romero se convierte en el contratista del alumbrado público de
la localidad. Si interpretamos bien los escuetos datos de la fuente fiscal,
desde el año 1924-25 –o quizá antes- el
alumbrado público deja de ser un
monopolio de Gallart y es repartido entre ambas centrales: la de Gallart
le dedica una potencia de 17 kw y la de Rodríguez de 15 kw. La primera contaba
con 3 propios y la segunda con un propio, entendemos que alternadores para la
transformación de corriente contínua en
corriente alterna destinada para el resto del vecindario. Esta situación
se mantuvo hasta 1926.
Propietario
|
Fábrica
|
Domicilio empresarial
|
Cuota
tesoro
|
Cuota + recargo municipal + 5% cobranza
|
Tomas Gallart González
|
Fabrica de electricidad 17 k pº y 3 propios
|
Estación
|
187,31
|
263’87
|
Manuel Rodríguez Romero
|
Idem 15 k público y 1 propio
|
Estación
|
156’93
|
204, 32
|
A.M.V.C. Matricula de la contribución industrial. 1925-26. Leg.
710.
Poco después de ese entorno temporal
debió producirse la absorción de la antigua fábrica de la familia Gallart[20]:
en el segundo semestre de 1926 aparece como contratista de suministro eléctrico
el tándem formado por Tomás Gallart y Manuel Rodríguez Romero -por primera vez
juntos, aunque sea en un apunte de la contribución-. La empresa eléctrica de Gallart
parece contar con un nuevo socio, Pedro Quiñones Donaire. En realidad, a lo largo
del año 1926 desaparece Tomás Gallart de la nómina de empresas eléctricas y
aparece una nueva, la de Pedro Quiñones
Donaire, domiciliado en la calle San Sebastián. La dualidad de empresas
eléctricas, la de Rodríguez y la de Quiñones, se mantuvo hasta el año 1932. Pedro
Quiñones fue además dueño del llamado Pocillo Quiñones de la Huerta Nueva,
ubicado en los Trascorrales, en el posterior El Candil.
Desde 1932, la única central eléctrica
valverdeña fue la de la familia Rodríguez. Por su parte, Miguel Gallart Mora
aparece en los papeles de la contribución como instalador eléctrico, desde el
fin de la fábrica de electricidad de su padre. De ella, apenas conservamos unos
datos sobre la venta de fluido y el volumen puntual de operaciones a fines de
la década de 1920. Nueva documentación y nuevos esfuerzos investigadores
aclararán los pormenores de su funcionamiento y de su proceso final de fusión o
absorción.[21]
Año
|
Establecimiento
|
Volumen de operaciones
|
|
1927
|
Venta de fluido eléctrico
|
118, 017
|
Así nace la Fábrica
de la Luz de Rafael Fleming Zarza (1880-1953)[23],
de Triana, que se ocupó del suministro eléctrico público y privado de la
localidad. Rafael era hijo de George Fleming Mackal (1846-1917), ingeniero mecánico
del ferrocarril de Buitrón y más tarde jefe de explotación del mismo, y de la
valverdeña Ildefonsa Zarza Batanero. Sustituyó a su padre como jefe de talleres
y de explotación del ferrocarril entre 1911 y 1920, pasando, desde entonces a
atender sus negocios particulares[24].
Tras su matrimonio con Rita Rodríguez
Romero parece que mejoró la situación económica familiar. El matrimonio
vivía en el número 10 de la calle Primo de Rivera. La sede administrativa de la
fábrica de la luz de Fleming se situó inicialmente en José Antonio 10, de donde
pasó a D. Rodrigo Caballero, 8, en el inmueble propiedad de Ana Casto Serrano, esposa de Diego Fleming Rodríguez, ya que Diego fue el encargado de la misma
tras la muerte de su padre.[25]
Rafael Fleming Zarza
Sede administrativa
de la fabrica de Fleming. Solar y entorno
actual
[2] MORA MONTÍN, Aurora. Tomás Gallart
González y la Mina de Santa Rosa. En Raíces,
pp. 26-27. http://garrat-patrimoniominero-industrial.blogspot.com.es/2012/01/tomas-gallart-gonzalez-y-la-mina-del.html
[3] Ibídem. Vid su biografía completa en
MORA MONTÍN, Aurora. Tomás Gallart González y la Mina de Santa Rosa. En Raices, pp. 26-27.
[4] MORA MONTÍN, Aurora. Tomás Gallart González
y la Mina de Santa Rosa. En Raíces,
pp. 26-27. http://garrat-patrimoniominero-industrial.blogspot.com.es/2012/01/tomas-gallart-gonzalez-y-la-mina-del.html.
Vid también JIMENO; Rodolfo: Opúsculo Biográfico del Ilmo. Sr. D. Tomás
Gallart González. Año 1904. Madrid. Imprenta de El Globo, Encarnación, 4.
[5] ROMERO MANTERO, A.B., Valverdeños en el
poblado minero de Sotiel en 1899. En Facanías,
nº 241 y 244.
[6] A.M.C.
(Calañas).Legajo 594. Cédulas personales 1897-1900, nº
1373. El dato sobre el avecindamiento nos lo ofrece de forma generosa Aurora
Mora Montín.
[7]
A.M.V.C. Matricula de la Contribución Industrial. Año 1925-26. Leg. 710. N1 119.
[8] ARROYO, Mercedes: “La electricidad
frente al gas”, en Horacio
CAPEL (dir.), 1994, Las tres
chimeneas vol 1. 178-179.
[9] La sociedad española “Minas de Cobre de Nerva” fue creada en
Madrid el año 1906, con un capital de 20 millones de pesetas. Parte de su
capital era de procedencia francesa, bajo los auspicios del Banco
Franco-Español, destinado a operar en las minas de Nerva y de Valverde del
Camino. Desde la primavera de 1909 la empresa decidió ampliar el horno de manga
de la central minero-metalúrgica de cobre. Fue su ingeniero director
Constancio Fernau, y presidente de su Consejo de Administración Andrés
Mellado, Ministro de Instrucción pública. Miguel Higuera Martínez,
representante de “Minas de Cobre de Nerva”, solicitó la ocupación de terrenos
de dominio público para la construcción de un ferrocarril minero, que
discurriría desde la estación de Valverde del Camino a la fundición de Los
Silillos, propiedad de la misma. Su establecimiento se autorizó por
la R.O. de 1 de mayo de 1909, sujeto al pliego de condiciones particulares de
la concesión, establecidas en la R.O. de 12 de abril de 1909 (Gaceta de Madrid,
19.05.1909).
[11] Una
anotación marginal en la fuente fiscal retrasa la concesión al año 1910, aunque debe ser una confusión
por 1909.
[14]
Casado con Carmen Guerra-Librero Moreno. Fue dueño de la finca Santa Juana y de numerosos
bienes. Testamento abierto. A.P.V.C.
Leg. 577.
[16] El
mayor de los varones, Salvador Rodríguez Romero, casado con Caridad de Sardi Mora, se ocupó de la
explotación de madera, especialmente eucalipto, en Valverde, que se extendía
desde las Capellanías del Saltillo hasta el Cuco y el Coto de Campanario, y se
convirtió en uno de los principales capitales de la provincia, gracias a sus
múltiples inversiones. La madera del
eucalipto blanco se utilizaba para la fabricación de traviesas y para las
labores de entibación de las minas de la comarca, mientras el eucalipto negro
ofrecía una madera que, enterrada en estiércol un año, ofrecía una materia prima de calidad
parecida a la caoba. Su hermano
Fernando se ocupó del mismo menester en
Carrión de los Céspedes, y Patricio en San Juan del Puerto.
[17] La capilla recibió la antigua imagen de María
Auxiliadora tras el regalo de la nueva por parte de Elena Rodríguez Romero.
Actuó como ermita del enclave de Los Pinos y ofrecía misa todos los domingos a cargo de D. Juan
Romero Oviedo, y durante los meses de abril y mayo y principios del verano por
D. Manuel Perea Villegas y
D. Andrés Cejudo. El conjunto disponía de fragua, una caldera de
esencias, la centralita de la luz, y la casa del guarda.
[18] Salvador Rodríguez Romero
fue accionista de la Mina de Silillos
y dueño de la finca de Campanario, posterior Coto Castilla. Vivió en el número 34
de la calle Sagasta, actual Real
de Arriba, comprada a Daniel Mantero Rentero por valor de 2.820 pesetas y situada junto a la de los herederos
de Eugenio Zarza y a espaldas de la
Escuela Pública de la Calle del Duque (actual Plaza de abastos) (A.P.V. leg. 577. Escritura de
compraventa de 5 de julio de 1928), donde vivía con su mujer y su
cuñada, Reposo de Sardi Mora. Parece ser que Salvador Rodríguez estuvo detrás del montaje
de la fábrica de harina, regentada por su hermano Manuel. A Daniel Rodríguez
Romero, varias veces alcalde de Valverde
por el Partido Liberal en la Crisis de
la Restauración y en la Dictadura de Primo de Rivera, lo apoyó en el montaje de
la central de teléfonos ubicada en la calle D. Rodrigo Caballero, y en la
representación para Valverde de la cerveza Cruzcampo.
[21]
Matrícula de la Contribución industrial 2º semestre de 1926.
[23] Hijo de Jorge Fleming
Mackal (1846-1917) y de Ildefonsa Zarza, domiciliados en la calle real de
Arriba 36. Fue socio fundador de la
Inval S.A. y presidente de su consejo de administración en la década de 1920. .
[25]
Entrevista a María Dolores Fleming Mantero (1933).
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