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martes, 10 de mayo de 2011

VALVERDE DEL CAMINO (HUELVA): CUADERNOS DE MINERALOGIA

CUADERNOS DE MINERALOGÍA

Francisco Javier Alcuña Macias
 
Se inicia aquí una serie de fichas relativas a algunos de los minerales más comunes y conocidos. Algunas consideraciones básicas sobre los minerales.
Los minerales son en realidad el material del que están compuestas las rocas. En su definición aparecen como algo sólido de origen natural que tiene una composición química y estructura cristalina interna característica. Su proceso de formación es sobre todo inorgánico.

¿Cómo se clasifican?Los minerales se clasifican en función de su composición química, la mayoría de los minerales están formados por dos o más elementos, aunque hay unos pocos que aparecen en solitario y que denominamos ELEMENTOS NATIVOS (Grupo I). Aquí encontramos por ejemplo el cobre que fue seguramente el primer metal usado por el hombre, al golpearlo y moldearlo para elaborar útiles. Además a este grupo pertenecen también el oro y la plata y otros no metales como el azufre o carbono. Se trata de elementos en general poco sensibles a la acción del oxígeno, esto es prácticamente inoxidables.

En segundo lugar tenemos los SULFUROS (Grupo II)., formados cuando un metal o semimetal se combina con elementos como azufre, arsénico o antimonio. Existen algunas especies de gran interés industrial, ya que de los sulfuros se extraen casi todos los metales no férricos.

Luego están los HALOGENUROS (Grupo III), un pequeño grupo de minerales formado por la unión de metales con un halógeno, es decir, flúor, cloro, bromo o íodo. Pueden proceder de la evaporación antigua o reciente de aguas salobres (la mayoría de los cloruros), formarse por deposiciones hidrotermales (muchos de los fluoruros), derivar de transformaciones de otros minerales como cobre, plata o plomo, o, aunque en raras ocasiones, provenir de depósitos de fumarolas volcánicas.

El Grupo IV es el de los ÓXIDOS. Compuestos formados por oxígeno y uno o más elementos metálicos o semimetálicos. Por el carácter iónico de sus enlaces poseen una estructura firme y por tanto gran dureza, estabilidad química, altos puntos de fusión y muy baja solubilidad.
Los BORATOS, HIDRATOS Y CARBONATOS son el Grupo V. Se trata de sales de los ácidos nítrico, carbónico y bórico en cuya estructura están presentes grupos típicos de forma triangular con un átomo de nitrógeno, carbono o boro en el centro.

Los SULFATOS, MOLIBDATOS Y CROMATOS que componen el Grupo VI, son sales de los ácidos correspondientes (sulfúrico, molíbdico y crómico)

El Grupo VII lo componen los FOSFATOS, ARSENIATOS Y VANADATOS. Se trata de combinaciones oxigenadas de fósforo, arsénico y vanadio con metales.

El Grupo VIII es el de los SILICATOS. Se trata de sales de los ácidos sílicos más o menos bien definidos, combinaciones oxigenadas de silicio con metales o no metales. En realidad se trata de complejas construcciones estructurales cuyo “esqueleto” se basa en uniones de tetraedros con átomos en el centro de silicio y en los vértices de oxígeno.

Finalmente tenemos el Grupo IX, que son los COMPUESTOS ORGÁNICOS, consideramos aquí algunos compuestos de carbono de origen biológico o mineral, cuya estructura es de tipo molecular, lo que explica su blandura y volatilidad. Podemos reconocer varios entre ellos a los hidrocarburos y las sales de ácidos orgánicos.

¿Cómo se identifican?
Es algo realmente complicado puesto que muchas veces es imposible a simple vista determinar de que mineral se trata y entonces hay que recurrir a análisis químicos que nos dicen con seguridad de que mineral estamos hablando. La mayoría de las veces, sin embargo, no es necesario recurrir a métodos complicados o costosos para saber de qué mineral hablamos. Fijarnos en una serie de características básicas nos ayuda a identificarlos.
- COLOR. Es algo complejo porque no siempre los minerales tienen un color característico. A veces sí y el azul brillante de la azurita, el amarillo del azufre o el verde de la malaquita, nos dice casi de inmediato que mineral tenemos entre manos. Otras veces nos topamos con una fluorita y esta puede tener casi cualquier color que imaginemos.
- BRILLO. Es la apariencia general de su superficie cuando refleja la luz y puede ser metálico, cuando los minerales son opacos a la luz, o no metálico, que se da en minerales más bien claros y con algún grado de transparencia o translucidez. Dentro de los brillos no metálicos podemos ver tantas como imprecisas denominaciones, tales como vítreo (recuerda al vidrio), nacarado (recuerda al nácar), resinoso (recuerda a la resina), adamantino (recuerda al diamante), graso (recuerda al aceite), satinado (recuerda al satén), mate (cuando no se aprecia el brillo), terroso (cuando recuerda a la tierra)…
- RAYA DIAGNÓSTICA. Es el color que deja el mineral cuando al partirlo lo deslizamos sobre una superficie de porcelana blanca. El color de la raya es más estable que el del mineral y nos permite diferenciar minerales que de otra forma se confundirían. Cuando el mineral es muy duro y no puede dejar raya se muele un poco de mineral y se observa el color del polvo.
- EXFOLIACIÓN. Allí dónde la fuerza que une los átomos de un mineral es menor se separa en superficies planas, que suelen ser lisas y reflejan de forma uniforme luz. Se describe por su dirección, según la posición de las caras cristalinas (cúbica, prismática…) y según se produzca con mayor o menor facilidad será perfecta, imperfecta o nula. A veces un mismo mineral puede exfoliarse en distintas direcciones y con grados de calidad diferentes en cada dirección.
- FRACTURA. Cuando un mineral se rompe en todas direcciones se fractura. Se nombra según la forma que adquiera (lisa, desigual, astillosa…)
- TENACIDAD. Es la palabra que indica la fuerza de cohesión entre los átomos que forman el mineral. Nos habla pues de la ductilidad, maleabilidad, fragilidad, elasticidad… que ofrecen los diferentes minerales.
- DUREZA. Se trata de medir la resistencia que opone cualquier mineral a ser rayado. La llamada escala de Mohs mide su dureza, desde los más blandos con un 1 como el talco a los más duros como el diamante con un 10. Pero cuidado no podemos confundir dureza con resistencia y así un mineral muy duro puede a la vez ser extremadamente frágil, como le ocurre al diamante.
- ÍNDICE DE REFRACCIÓN. Es en realidad la relación entre la velocidad de la luz en el aire y dentro del mineral. Se mide mediante el refractómetro.
- PESO ESPECÍFICO. Es la densidad del mineral y se establece con equipos o líquidos especiales.
- FLUORESCENCIA. Se trata de la luz que se emite al someterse a radiaciones ultravioletas.

Otra cuestión interesante a la hora de hablar de los minerales es su CRISTALIZACIÓN. La mayoría de las veces un mineral no cristalizado nos pasa desapercibido. Todos los minerales son cristalinos, es decir sus átomos se disponen siguiendo un patrón tridimensional, repetido y específico. A veces los cristales se aprecian a simple vista y otras han de verse bajo microscopio, pero todos los cristales de un mismo mineral siguen un mismo patrón.

Bibliografía utilizada y libros de consulta:
- Ronald Louis BONEWITZ, Rocas y Minerales. La guía definitiva. Ediciones Omega, 2008
- Luisa Torcal (Directora de Obra), Los Minerales, 3 vol, Ediciones Nueva Lente, 1983.

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