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lunes, 25 de mayo de 2015

LAS CRUCES DE MAYO DE VALVERDE (1ª Parte)





EL MES DE MAYO EN VALVERDE: el Mes de María y las Cruces de Mayo.


Manuel Fernando Gómez Cera
Juan Carlos Sánchez Corralejo

                                                                               Facanias, nº 503, mayo de 2015



La Cruz en el ideario colectivo

       La Cofradía de penitencia de la Santa Vera Cruz fue quizá la primera de las cofradías valverdeñas. Nacida como una Cofradía de Sangre destinada al culto al Madero en que murió Jesucristo, existía con anterioridad al año 1576 y, siguiendo la misma tendencia de otros  muchos lugares andaluces, se reforzó a lo largo del siglo XVI. Igual sabemos que ocurrió en San Juan del  Puerto[17] e igualmente temprana fue la Vera Cruz del antiguo Hospital de San Bartolomé de Beas.[18]
Sin embargo pocos datos históricos tenemos sobre las fiestas de la Exaltación e investidura de la cruz  en Valverde que como poco fueron tardías. En la Breve Historia de Valverde,  Luis Arroyo Valero  cuenta que “Las Cruces de Valverde, debieron tener veneración tan acusada, que mereció se editara en el último siglo un pequeño folleto exclusivamente dedicado a la historia del sagrado símbolo. Yo he tenido en mis manos ese folleto”, terminaba diciendo[19]. Sí tuvieron un notable desarrollo en pueblos cercanos como Zalamea la Real, donde  en mayo, con motivo de las fiestas de la cruz, se celebraba tradicionalmente una representación de una comedia desde el siglo XVII, que llegó a ser prohibida por el alboroto ocasionado.[20]

Las Cruces eran hitos religiosos pero también señales geográficas. Debemos distinguir aquí las cruces de término –cruceros en Castilla y otras regiones-, que no eran más que rollos o   picotas con una doble funcionalidad de marcas de jurisdicción y postes de justicia; a esta categoría pertenecen en Valverde la Cruz del Rollo, la de Calañas y la desaparecida Cruz de Caporro, y seguramente alguna otra más aún por documentar, ya que  varios caminos locales conectaban Valverde con el Pozuelo, Buitrón y el Villar, como documentó en su día José García-Lería.[21]

La Cruz de Calañas fue -en opinión de Luis Arroyo- coetánea a la construcción de la Iglesia Parroquial, y sirvió de señal de jurisdicción a la entrada del camino de Calañas, aunque a la par de hito religioso del que partía la romería a la ermita de la Coronada y, tras su traslado, era el punto de recibimiento de los romeros que transportaban la imagen. En el siglo XIX aún se levantaba en los cercados del alfoz y junto a ella se erigió la llamada venta de la Cruz de Calañas. Tenemos asimismo noticias de la existencia de otras cruces en el camino de la ermita de la Coronada, con  la Cruz de cuatro pies situada a media legua de Valverde.La Cruz de Caporro era la entrada de Valverde desde el camino al Pozuelo; y la Cruz del Rollo, hoy levantada sobre una columna pétrea, fue rollo y picota jurisdiccional de Valverde una vez logrado el villazgo, situada en su entrada principal, junto al camino real de Extremadura.

    


 
La Cruz del Rollo o Cruz del VIllazgo                   La Cruz de Calañas                            





 
    Cruz del valle de la Fuente


José Andrés Rivera documentó la existencia de al menos quince cruces urbanas en la década de 1990[22], en pie, afortunadamente, la mayoría de ellas.

Las cruces urbanas valverdeñas  son de dos tipos; unas exentas, asociadas normalmente a calles más anchas, frente a una mayoría de cruces de forja de pequeño porte, recluidas en las fachadas de las viviendas, a menudo ubicadas en las esquinas entre dos calles, y siempre en lugares estratégicos. Entre las cruces exentas, levantadas sobre pedestales de hierro, sobresalen la Cruz del Barrio Viejo, y la del Cabecillo de la Cruz.

           
Cruz de la Calle del Duque          
                                         

 
Calle Nueva 45
Entre las cruces de fachada, el siglo XX conoció la de la calle del Sol, en la fachada de Antonio Oliva Ramírez, sobre una columna de piedra y barro, frontera con la casa del Organista, que creemos está a punto de ser recolocada. También la de la Calle del Duque, en una casa propiedad de Isabel García Cera, adquirida en 1916 por Francisco Romero Fernández, casado con Manuela Santos; desde entonces es la cruz de la esquina de los Vironda, que abre paso al Barrio Viejo y a la Calle Las Cruces. La cruz de la calle Jesús y María se situaba en la casa- panadería de Diego Batanero  –al decir de Luis Arroyo Valero, la más antigua de la población-. La de la calle Santa Ana nº 1, hoy tristemente desaparecida, daba la bienvenida al barrio  santanero; estaba situada en la fachada de la vivienda de Antonio Palomo y Amparo Marín Cejudo, que luego pasaría a su hija Dolores Palomo Marín (1914-2004), casada con  Eliseo Caballero.

Completan el catálogo las dos cruces de la calle Peñuelas –la del número 1, en  casa de Juanito el de los Cortes, y la de su esquina con la Huerta Nueva, en una casa propiedad de Dolores y Josefita Morián, las morianas-. La cruz de la calle Trinidad nº 5 señoreaba la casa de D. Simón Santos Bermejo, capellán de La Navahermosa, una pequeña cruz de forja, acompañada de un azulejo de la Virgen de Los Dolores. La cruz de la Plaza Ramón y Cajal se situaba en la casa de las Quiyoyas, abriendo paso a la calleja de Carpinteros; allí las hermanas Obdulia y Benita fabricaron exquisitos alfajores y piñonates, mientras su hermano y Sebastián Rite Morián regentaban una taberna junto a la barbería de Frasco.

Y además la cruz del número 64 del Valle de la Fuente, esquina con la calle San Isidoro, en una vivienda propiedad de Manuel Vázquez Calero e Ildefonsa Batanero; la de la calle Nueva nº 45, esquina con la Casas Solas, propiedad  en su día de Manuel Bermejo Salas, el Campanillero; la cruz de las Casas Solas nº 8; la de la calle San José o Peñuelas Chicas nº 14, en la casa  de José Castilla Palanco, el “Capao”, hijo de Inés Palanco Capado, casado en segunda nupcias con Dolores Delgado Camacho; la cruz de la calle Camacho, ya desaparecida –no sabemos si en casa de los Arroyo- ; o la cruz de los Arrabales Grandes, de nuevo en la esquina del número 10.




 La cruz de Cantarero




                                                       La cruz del Barrio

Pero sin duda hubo más, casi siempre una cruz por cada calle: la cruz de la casa de Gorito Hidalgo, el espartero, en el número 22 de calle del Duque Chica; la de la esquina del Valle de la Fuente con la Plaza Ramón y Cajal, en la casa-confitería de Virtudes Ramos Fernández y de su hermano Floreano, confitero y mancebo de farmacia. Había una segunda en la calle Nueva, en la medianía de las casas números 17 y 19, la primera propiedad de María Jesús Moya, sobrina  de D. Pedro Moya Camacho, el cura de la Fuente de la Corcha, y la segunda del matrimonio formado por Ana Berrocal Arrayás y Eugenio Domínguez Bermejo.

Dos cruces se erigían y se celebraban en el Peñeo, en la calle Coronada, una en el número 3, cerca de la  esquina con el Valle de la Fuente, propiedad de la familia Huertas, y una segunda en el número 21 de la misma calle, propiedad de Andrea Carrero, esposa de Salas.

Estamos seguros de que se nos escapa alguna de las cruces históricas de Valverde, debido a su pronta desaparición. No desdeñamos un catálogo más exhaustivo en el futuro, sobre todo con ayuda de los lectores.

Continuará…



[1] Vid. SANCHEZ CORRALEJO, J.C.  2012, Valverde y el Grupo Escolar, 110.
[2] Vid. SANCHEZ CORRALEJO, J.C.  2012, Valverde y el Grupo Escolar, 110.
[3] A.C.M.P. Libro de actas. 30 de abril de 1954.
[4]Entrevista a Juan Feria Parreño.
[5]Vid SÁNCHEZ CORRALEJO, 2006, “Las escuelas  y los maestros de nuestros abuelos (III), Raíces, 2006.
[6]Entrevista a Josefa Quintero caballero (1928).
[7] Entrevistas a Rosa María Banda Delgado y Pepi Montín. 
[8] Entrevista a Pepita Márquez Rodríguez (1931).
[9]ARROYO NAVARRO, F. (1989): La Acción Católica y otras celebraciones. En Historia de la Parroquia de Valverde del Camino (Huelva). 1469-1950. Una espiritualidad y un esfuerzo. Valverde del Camino, el autor.
[10] Vid. SÁNCHEZ CORRALEJO, J.C. El Grupo Escolar y Valverde del Camino,  2012, p. 165
[11] SÁNCHEZ CORRALEJO, J.C., 2006,  Las escuelas  y los maestros de nuestros abuelos (III)”,  45
[12] Entrevista a Juana Corralejo Flores (1941).
[13]Aquellas niñas fueron María Feria Becerro, Mercedes Contreras Limón, Vicenta Díaz Bermejo, Reposo Feria Feria, Rita Feria Arrayás o Paquita Feria Corralejo.
[14] Entrevista a Mª Dolores Vázquez Marín (1932).
[15] Entrevista a Catalina Mora Arrayás (1939)  y Loli Limón  Corralejo  (1956). 
[16] Entrevista a Pepita Márquez Rodríguez (1931)
[17] Vid. CARTES PEREZ. J.B. «Hermandades y Cofradías en el  San Juan del Puerto del siglo XVI», en  Fiestas de San Juan Bautista, 2005, p. 97.
[18] Vid. BECERRIL PEREZ D.L. (1998): La Torre y la parroquia de San Bartolomé, págs. 83-93
[19] ARROYO VALERO, Luis, Breve Historia de Valverde 2ª ed. Valverde, Tip. Fernández, 2000, p.51).
[20] LANCHA, Manuel Jesús, "Zalamea la Real excomulgada". En Feria y Fiestas. Año 1988. Epoca III. Vol.1, nº 10. En el año 1724, por orden del Vicario de la Iglesia y por mediación del presbítero D. Alonso de León, se decreta la prohibición de estas representaciones, bajo la pena de excomunión
[21] GARCIA RODRÍGUEZ; José. “La red anterior al tren”. Raíces, nº 1, 1998, p. 17
[22]Vid. RIVERA BECERRO, José Andrés. Valverde en busca de su historia; 1. “Las Cruces de Mayo”, Revista Facanías nº 303, octubre de 1998.

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