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jueves, 13 de enero de 2011

ETNOGRAFIA DE VALVERDE DE CAMINO: JUEGOS INFANTILES (I)

Autor: GOMEZ CERA, Manuel Fernando
Título del artículo: JUEGOS Y CANCIONES DE VALVERDE. En Revista de Folklore. FUndacion Joaquin Diaz. Año: 1999- Tomo: 19b-Revista número: 225, pág. : 94-96.


Valverde del Camino es una localidad de la provincia de Huelva, situada al S.E. de la comarca del Andévalo,  de la que es capital. Con una posición céntrica en la provincia y algo más de 12.000 habitantes, se encuentra  enmarcada entre los ríos Tinto y Odiel.

Eminentemente industrial hoy, tuvo un importante pasado artesanal que empezó a tomar auge en el s. XVIII,  ligado a las principales fuentes de riqueza del lugar: arriería, tráfico, agricultura y ganadería (1). Con la entrada del s. XX, la industria desplazó poco a poco las actividades artesanales de los siglos anteriores.

Se presentan varios juegos, de los cuales en la actualidad sólo se juega al "torito esconder" (el escondite).  Los demás que se presentan han ido desapareciendo paulatinamente y no se juegan desde hace 15 ó 20 años. Para su inclusión en este artículo he aprovechado mi participación en ellos, así como una serie de artículos aparecidos en la revista local Facanías (2).

Se presentan también algunas canciones infantiles (de corro, romancillos, etc.) que escuché de niño a mi propia  familia.

JUEGOS (3)

Torito salvar . Se nombra en Valverde a algunos juegos comenzando por la palabra "torito", sin ningún significado concreto. Así, "torito salvar", "torito esconder", "torito colorao", etc.Se comenzaba el juego con dos "capataces" echando pies al "monta-cabe" (4) para formar dos equipos.  Se señalaba con tiza o de cualquier otra manera un lugar que servía de cárcel para meter a los del equipo que tenían que ser apresados por los miembros del equipo cazador.

El juego consistía en que el equipo cazador tenía que apresar al otro equipo completo y encerrarlos en la  cárcel. Una vez conseguido, se cambiaban las tornas. Los cogidos eran ahora los cazadores. Si alguno del equipo no cazador era capaz de entrar corriendo en la cárcel (que tenía su carcelero) y sin que lo apresasen tocaba a los encerrados, o a algunos, éstos quedaban "salvados", con lo que se volvía a una situación parecida  a la del principio. En este juego se ponía de manifiesto la agilidad y rapidez de los jugadores, que daban "rabeaos"  y "chupones" a los contrarios, es decir, los esquivaban. A medida que avanzaba el juego, cada vez había más cazadores, ya que el equipo contrario iba engrosando la cárcel.

Torito esconder (El escondite)  Este juego lo comenzaba aquél que tenía la idea de jugarlo, echando los chinos y diciendo: "arrecoto la china pa no echarme".  Había dos fórmulas para "arrecotar" (echar los chinos).
Una de ellas consistía en poner un chino en una de las manos, en la espalda, y al sacar las manos delante se daba una palmada en una de ellas. Si salía "vana" (vacía), no se quedaba, mientras que si salía "cuesco" (con el chino), se quedaba el que había perdido.

La otra fórmula consistía en coger un chino algo más pequeño, se ponía en la mano, y una vez cerrada se giraba el brazo fuertemente. Se requería habilidad del que "arrecotaba", ya que tenía que expulsar el chino sin que el que debía acertar, supiera si había salido despedido o no. Al tiempo de girar el brazo se decía: "horro, horro, capichorro, ¿dónde está, dentro o fuera?" (5).

Una vez se quedaba un niño, se ponía en la columna, o en una pared, con las manos en los ojos, pero sin "guipar" (mirar), y se contaba hasta lo establecido, 20, 50, 100, etc. Después de contar hacía un aviso: "ronda, ronda, quien no se haya «escondio» que se esconda", y salía a buscar los niños.

El que era capaz de llegar a la columna o pared y tocarla antes que el que se había quedado, decía: "una, dos y tres, por mí" y estaba salvado. El que era visto y no llegaba antes que el que había quedado, pasaba a quedarse a la vez siguiente.

Caldereta vieja .

En este juego, uno de los niños no participaba activamente en él. Cumplía la función de Jefe o Amo y estaba todo el juego sentado en el suelo o en un umbral. Apoyado en él, semitendido, el niño que se había quedado.
Amo: "cardereta" vieja.
Niño: "chuchurumbé".
Amo: Un tortazo en "er" culo y a "escondé".
Y así lo hacía el amo, dando un pequeño tortazo al niño.
Después seguía un diálogo a voces entre el amo y los demás niños:
Amo: ¿Hay pájaros en el monte? (se refiere a los niños).
Los niños: ¡Muchos que hay!
Amo: ¿Suelto la red? (la red es el niño que se quedaba).
Los niños: "Suértela usté".
Amo: ¿Y si los coge?
Los niños: Déjelo "usté".

Amo: ¡Allá va mi gavilán (al mismo tiempo tiraba de la oreja al niño que se quedaba, a modo de reprimenda anticipada), con cinco uñas de gato! ¡Cómo no me traigas carne, te mato! (también, las orejas te las arranco) (6).

Y soltaba al niño.

CANCIONES . "Al corro de las bellotas"

Al corro de las encinas,
cargado de bellotas,
vinieron los mozuelos,
cogieron las más gordas.

Arroz con leche,
leche "migá"
me quiero casar
con una viudita
de Puerto Real.

Que sepa coser,
que sepa bordar,
que sepa hacer la cama
para un capitán.

Uí, uá
chacarrá, chacarrá.

Canción del corro, recogida a Concha Cera en el mes de Junio de 1986.

"Ay que calle tan oscura"

¡Ay que calle tan oscura! ¡
Ay que oscuridad de calle!
¡Ay que niña tan bonita,
si me la diera su madre!

Al tintirintín ventana,
al tintirintín balcón.
Si esta niña no se casa
será por falta de amor.

Este pañuelo que tiro
al suelo, tan desgraciado,
lo recogen los venenos
por falta de bien amado.

Así se lo pone el bando,
y así el bandolero.
Así las niñas guapas
y así se lo echa al cuello

2 comentarios:

  1. Ya fue publicado el 21 de septiembre de 2007.
    http://www.devalverde.es/val/blog-valverde-o/los-juegos-de-antes-2.html

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  2. El propio autor, Fernando Gómez Cera, nos lo ha enviado con la intencion de que sea la primera de varias entregas de su articulos etnográficos.

    ES bueno que compartamos un interés común por la etnografia de Valverde.
    Saludos.

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