CARTAS
Y CRÓNICAS DESDE EL FRENTE Y LA RETAGUARDIA
LA GUERRA CIVIL VISTA DESDE VALVERDE DEL
CAMINO (VIII)
Juan Carlos Sánchez
Corralejo
El
Andévalo. Paisaje y Humanidad
Actas de las V
Jornadas del Andévalo, pp. 242-246.
Ampliado para Facanias
Acoso a los
guerrilleros
A finales de enero de
1937 se formó en Valverde una nueva
gestora municipal[1]. Mientras los
avatares políticos tensionaban las relaciones sociales del municipio, se iban
terminando las obras del Grupo Escolar a
cargo del contratista Manuel Vázquez Batanero, pero la construcción en curso se
parecía poco al proyecto inicial de Pérez Carasa, aunque éste seguía firmando
las certificaciones de obra. Nos inclinamos a pensar que el arquitecto fue
obligado a comulgar con ruedas de molino y a mantenerse en la dirección técnica
de una obra demasiado austera y simplificada respecto a su proyecto inicial.[2]
El verano de 1937 fue especialmente virulento en
la Comarca del Andévalo Oriental, la Cuenca Minera y la Sierra. Los campos y caminos de la provincia eran inseguros, y los
enfrentamientos entre guerrilleros y fuerzas nacionales fueron crecientes. Los guerrilleros asaltan cortijos,
tiendas de comestibles, camiones y autobuses de línea, y ocupan aldeas, como La Fuente de la Corcha, en una
acción dirigida por el valverdeño Antonio Carmona Correa, y llegan a secuestrar
y asesinar a algunos propietarios y falangistas que se habían destacado en la
oleada represiva del verano anterior.[3]
En 1937, los fugitivos se atrincheran en las zonas más
inaccesibles de Valverde, Berrocal, Zalamea y la Sierra de Huelva. Se
constituyó la partida denominada Sacauntos,
que se mantuvo activa hasta los años 40, o la del Malpuro, formada en su mayor parte por fugitivos de Zalamea y
Valverde, mandada por los hermanos Silgado Castilla[4].
Con la llegada de guerrilleros del 14º Cuerpo del Ejército, apodados los Niños de la Noche, aumentó la
concentración de huidos, así como las esperanzas de triunfo de estos fugitivos.[5]
El 6 de agosto de 1937, Queipo de Llano volvió a declarar la comarca como zona de guerra. En octubre de
1937 fue nombrado gobernador militar de Huelva el coronel de carabineros
Joaquín Ibáñez Alarcón, que impulsó la lucha guerrillera y envió la harca comandada por el capitán de la Guardia
Civil, José Robles. Se instalaron en el edificio Antiguo Juzgado de Instrucción, en el nº 27 del Valle de la Fuente,
edificio que sirvió de comandancia durante la guerra.[6]
Las harcas[7],
una decena de hombres –un alférez y nueve voluntarios-, tomaban su nombre de
las expediciones militares de los indígenas del protectorado español de
Marruecos; llegaron a Valverde en el verano de 1937 y se dedicaron a combatir a
los republicanos huidos a los montes cercanos a la localidad, en defensa de la
legitimidad democrática. En diciembre realizaron varias operaciones de limpieza
en la aldea de El Pozuelo.
Por su parte, los soldados del
regimiento de Pavía estaban alojados en el Grupo Escolar[8].
Venían del Frente de Guerra, de Fuenteovejuna, Espiel y Peñarroya. Muchos
valverdeños recuerdan aún la fila de camiones CHC y Studebaker[9].
Muchos de aquellos niños incluso se aprendieron las canciones patrióticas que
aquellos soldados entonaban en las calles de Valverde:
Soy por mi suerte
soldado de Pavía,
hacia el combate
camino sin cesar
y mi sonrisa será
siempre la muerte,
Otros regimientos ocuparon temporalmente
el resto de escuelas de Valverde entre 1936 y 1938: la escuela de la calle
Nueva, la de la Zona Militar y la Escuela de la Luz[11].
El frente de Madrid. La Ciudad Universitaria
Tras la batalla de la Ciudad Universitaria
(15-23 de noviembre de 1936), se estabilizó el frente de Madrid. Ambos
ejércitos crearon un laberinto de
trincheras y de alambradas a lo largo del campus universitario, completadas
con fortificaciones, refugios y zonas de evacuación. Las tropas rebeldes se
alojaban en una avanzadilla de la Ciudad Universitaria con el Manzanares a su
espalda, conectado por una especie de puente conocido como la "pasarela de
la muerte", a vista de la Casa de Campo. La distancia media entre los dos
frentes era de apenas cincuenta metros. Cada bando dominaba ciertos edificios del
enclave universitario: desde principios de 1937, el bando nacional situó su
puesto de mando en la Facultad de Arquitectura, fortificó las trincheras y excavó una carretera a dos metros
debajo de tierra, desde la pasarela de la muerte hasta Arquitectura[12]. El general
Kléber situó el Cuartel General de la XI Brigada Internacional
en la Facultad de Filosofía, y dominaba
las facultades de Farmacia, Medicina
y Odontología. A partir de ese instante, el bando republicano construyó túneles
con el objeto de acercarse al bando atacante y volar sus instalaciones con
minas.
El
Puente sobre el rio Manzanares. Archivo fotográfico de José Dolores Macías
Ciudad
Universitaria. Archivo fotográfico de José Dolores Macías
En la
Ciudad Universitaria. Archivo fotográfico de José Dolores Macías
En la
Ciudad Universitaria. Archivo fotográfico de José Dolores Macías
Casa
Velázquez
Desde enero de 1937, el capitán Andrés Nieto fue destinado con la 8º
bandera de la Legión al frente de Madrid: tomó parte en las operaciones para
tomar Casa Coronada y la Cuesta de la Reina, en la carretera de Aranjuez a
Madrid. Más tarde, estuvo presente en la batalla del Jarama. Desde marzo de
1937 dirige el batallón A de Cazadores de San Fernando a las trincheras de
Caravaca, en el frente de la Casa de Campo, donde se hallaban otros
valverdeños. Desde el otoño de aquel año
dirige el batallón C de Cazadores, permaneciendo en el sector de la Casa de Campo (El Bosque) y realiza
breves traslados al campamento de los Alijares (Toledo).
Hubo valverdeños en
el Tajo, en Talavera de la Reina, y en el frente
del sur de Madrid:
También en enero de 1937, otro valverdeño, Juan José Mora Márquez (1915-1994),
integrado en el batallón de infantería
cazadores de Ceuta nº 7, grupo C, llega
a Seseña (Toledo) a apenas 40 kms. de
Madrid. Jornalero de profesión y quinto de 1936 –del primer trimestre, ya que
había nacido un 3 de marzo-, fue movilizado en agosto de 1936, con destino a la
caja de reclutas de Huelva, donde realizó la fase de instrucción. Recibe el
alta en el cuerpo el 28 de noviembre y en él permanecerá hasta el final de la
guerra. En enero de 1937 fue destinado a Illetas (Toledo) en la compañía del
coronel Nevado y prosigue la marcha hacia Seseña[13],
donde realizó labores de vigilancia y
trabajos de fortificación en la Cuesta de la Reina -hoy reconvertida en calle
de esta población- , que pasó a ser defendida por la referida compañía. Sufrieron ataques republicanos el 12, el 17
de marzo y el 4 de abril, con presencia de tanques, fuego de cañón, fusiles y
ametralladoras, ataques que causaron varias bajas en el batallón.
Juan Mora Márquez
El 9 de abril, relevados por el tercer
batallón del regimiento Victoria, descansan en Esquivias, pero vuelven a la Cuesta de la Reina de nuevo el 17. El 15 de junio fueron relevados por el 1º
batallón Argel, nº 27. Volvieron a Seseña
para marchar por ferrocarril al frente
de Talavera de la Reina, donde relevaron a una bandera de Falange. Tras estar de permiso la segunda quincena de
agosto de 1937 –que quizá aprovechó para disfrutar de la feria de Valverde- Juan
Mora volvió a Talavera. El 26 de noviembre, tras ser relevados por el batallón
Argel 170, la unidad de Juan Mora sale
para Boadilla del Monte, donde defendieron la posición de Loma Quemada hasta
fin de 1937.
Otros valverdeños
que lucharon en el Tajo fueron Antonio
Rosa Llanes y Juan Lazo. Juan
Parreño Pérez recordó hasta el final de sus días sus peripecias en Seseña, Aranjuez o Chinchón[14]. Juan Mora Márquez
cayó herido de metralla en el muslo izquierdo y tuvo que pasar sucesivamente por los
hospitales de Leganés, Griñón, Cáceres, Zaragoza y San Juan de Dios de Santander.
En total estuvo hospitalizado 50 días y recorrió media España de hospital en
hospital. La herida le valió el titulo de mutilado de guerra aunque útil. El
reconocimiento económico no le llegó hasta 1982. Fue licenciado el 5 de agosto
de 1939.
Juan Parreño Pérez
Desde septiembre de 1937, José Dolores Macías se encuentra en la
4ª compañía del 8º batallón de Toledo, del Regimiento de Infantería 26. Pasa de
las trincheras de la Casa de Campo a
la Escuela de Arquitectura de la Ciudad
Universitaria[15]. Había
pasado casi un año de la batalla de la Ciudad Universitaria, pero se hallaban
en plena “guerra de minas”. Las voladuras eran constantes. El valverdeño lo
relata:
No había temor a la aviación ya que las trincheras de uno
y otro bando estaban tan cerca [...] No había gran temor desde arriba, pero sí
lo teníamos desde abajo, es decir, del subsuelo […]. Concretamente el día
veinte de septiembre se produjo una gran explosión seguida de un movimiento de
tierra, es decir, un terremoto que yo me tuve que sujetar a la mesa que delante
de mí tenía. Mis compañeros veteranos dijeron a coro una mina […] Las
explosiones de minas se producían con cierta frecuencia [...] Habían muerto
cinco miembros de nuestro batallón, cuatro soldados y un brigada.[16]
Vista General
de la Ciudad Universitaria. Archivo fotográfico de José Dolores Macías
Las compañías de zapadores expertos en la
nueva guerra de minas se hacen imprescindibles. J.D. Macías habla de pozos y
galerías abiertos “para contrarrestar los
que tenían abiertos los de enfrente”. Los nacionales respondían, según
cuenta J.D. Macías, con balas de los cañones emplazados en el cerro de las
Garabitas, sobre la población de Madrid. Su misión se limitaba a tareas de
vigilancia y, en ocasiones, a acallar las voces de los ruidosos batallones de
marroquíes.[17]
Del
intento de nueva ofensiva sobre Madrid desde el frente noreste, a la batalla de
Teruel (diciembre de 1937-febrero de 1938)
Tras la caída del Frente Norte, el ejército
nacional ocupaba, al decir de José Semprún, una posición central –una de las
obsesiones de la estrategia militar–, lo que le permitiría desplegarse sobre
los dos frentes principales, Madrid y Aragón. Franco
idea atacar Guadalajara y luego dirigirse
a Madrid, en una repetición del plan italiano que había fracasado
en marzo
de 1937. Para ello, a principios de diciembre de 1937, el Alto Mando franquista acumuló numerosos efectivos en
la provincia de Soria, pero el Estado Mayor Central republicano se adelantó y lanzó
una ofensiva sobre la ciudad de Teruel.
Allí en Guadalajara se encontraba Dionisio
Mora Camacho (1915-1967) antes de pasar
al frente del Ebro[18]. La
falta de alimentos los obligaba a la
ingesta del afrecho de las gallinas.
Las Divisiones 61 y 62 –procedentes de la
reorganización de las dos brigadas de Castilla y de la Segunda de Navarra-
pasan al mando del coronel Sagardía. Tras la conquista de Asturias,
en noviembre del 37, la 62ª División está en Tafalla (Navarra), para dar
descanso a los hombres y reorganizarse después de 15 meses de lucha[19].
Un mes después, en diciembre, José Contioso está en Riosalido
(Guadalajara), donde se encontró con otros valverdeños procedentes de Melilla: Ayer llegaron agregados a este batallón
varios valverdeños, así es que tengo por lo de ahora cuatro paisanos conmigo en
el batallón. Uno es hermano del Capullo, casado con mi prima Nati. Otro es un
tal Barranca y el otro es familiar de los Quillos. Ambos vienen de África,
según me han dicho, han estado destacados en el Gurugú unos doce o trece meses.[20]
Melilla y
Alcazarquivir: instrucción, prórrogas de primera clase y licencias por
enfermedad o tara.
En Alcazarquivir
está Desiderio
Boniquito Borrero (1912-1991), quinto de 1933, quien después de veintisiete meses en en la Plaza africana vino licenciado como auxiliar, debido a
la pérdida de visión del ojo derecho. A Melilla
ha vuelto Rodrigo Fernández Alcuña
(1910-1980), quinto de 1931. Tras un servicio militar prolongado hasta
febrero de 1932, cuando obtuvo
prórroga de primera clase, fue de nuevo reincorporado a la comandancia de
Melilla, al regimiento de artillería
Ligera nº 3, el 19 de mayo de 1937. Fue desmovilizado el 5 de junio de 1939.
La ley de reclutamiento de 1924 en su base
sexta, desarrollada por el reglamento de 27 de febrero de 925, establecía que
la prorroga de primera clase se concedería cuando los afectados fueran el
“sostén único de familia”. Ello englobaba a hijos de padres sexagenarios, pobres
o inútiles para el trabajo.
Rodrigo Fernández Alcuña
Entre Guadalajara y Teruel
Se está preparando el ataque contra Guadalajara, “provincia
que durará poco en poder de los rojos”, según escribe José Contioso. De
Riosalido (Guadalajara), la división fue al sur de Soria, concretamente a Barahona, para
participar en la conquista de Madrid, dentro de la agrupación B, junto a dos
divisiones italianas, Littorio y Llamas Negras, y la división mixta, comandada
por Roatta[21].
Pero, al final, fueron desviados a la batalla de Teruel.
Las probabilidades de éxito eran grandes,
pero la inteligente planificación de Vicente Rojo, jefe del estado mayor
republicano, atrajo a las fuerzas preparadas para la ofensiva de Madrid hacia
Teruel. El día 19 de diciembre fueron enviadas a Teruel las divisiones 82 y 62 –esta última la de José Contioso– con
fuerzas blindadas y ocho baterías de artillería. Como es sabido, el 21 de
diciembre Franco suspendió la Operación de Guadalajara; al
día siguiente inició el contraataque de la batalla de Teruel, y el 29 la
contraofensiva que rompería el asedio republicano contra la ciudad. Pese a los
bombardeos nacionales, el 8 de enero el coronel
Rey
d'Harcourt
tuvo que rendirse al asedio de las tropas republicanas,
rendición considerada un acto de cobardía en los medios nacionales, por lo que
fue sometido a consejo de guerra[22]. Era la
primera ocupación de una capital de provincia por parte de los republicanos
desde comienzos de la guerra. Pero el refuerzo de las tropas nacionales fue
diario. El 22 de febrero, Teruel fue ocupada por la Primera División de Navarra
y los republicanos quedaron de nuevo a la defensiva.
Juan Alcaría Corralejo, quinto del 33, estuvo en la batalla de Teruel, donde fue
herido en una pierna[23]. Otros valverdeños estuvieron en Zaragoza y
Teruel: Gregorio Pérez
Malavé, quinto de 29[24], Dionisio Mora Camacho, quinto del 36, y
varios del 37 como José Dolores Pérez, Ildefonso Ramos, José Méndez Moreno, Jesús
Garrido, conocido como el niño del tábor, Manuel Rivera, Ginés
Fernández, Manuel Limón Duque o Luis Macías Cejudo.
Dionisio
Mora cayó herido de bala: recibió un doble impacto, una bala
en el costado y otra en la mano
izquierda, lo que le permitió pasar cerca de un año en el hospital de
Zaragoza. Fue en sus propias palabras “el tiro de la suerte” que lo alejó del
campo de batalla.[25]
Mientras tanto, en la retaguardia onubense
aparecen nuevas cartas, y misas fúnebres. En febrero de 1938, Dolores Arroyo y
Guadalupe escriben a Huelva, a José Gómez, cuyo hijo acababa de morir en la
guerra, al decir de su padre “derramando
su preciosa sangre en defensa de nuestra querida patria”.[26]
Madrid en 1938
La defensa de Madrid duraría hasta el 28
de marzo de 1939,
día en que el coronel Segismundo
Casado entregó la ciudad a Franco. Allí permaneció José Dolores Macías casi todo este
tiempo, alternando la cabeza de puente de la Ciudad Universitaria con las
trincheras de la Casa de Campo, Casa Vacas o la posición del martillo de firmes
especiales, con algunos períodos quincenales de descanso en Parla, Campamento,
Boadilla del Monte, Villanueva de los Perales o el Palacete de la Moncloa, y
alguna que otra visita de diez días a Valverde del Camino. Junto a él, otros
valverdeños estuvieron en aquellas trincheras, como el sargento Bernardo, Isidoro
Hidalgo y Antonio Lazo.
Isidoro Hidalgo
La guerra
de Madrid se ralentiza a lo largo de 1938. Como las fuerzas estaban bien
atrincheradas, solo había pequeñas escaramuzas y, de vez en cuando, fuego de
mortero y ametralladora y alguna que otra granada. En la primavera-verano del 38
ocuparon las posiciones de Pocito, y de allí marcharon al sector de las Rozas,
en las posiciones de Los Molinos y Casa Mariano, para volver de nuevo a la
Ciudad Universitaria, al asilo de Santa Cristina, al Hospital Clínico y a las
trincheras aledañas. De vez en cuando volvían las minas subterráneas y los
muertos, que eran enterrados in situ, y desde finales del verano del 38, las
brigadas ofensivas fueron obligadas a salir a frente abierto para tomar la
iniciativa, naturalmente con aumento del riesgo de bajas.
Por su parte en el frente sur de Madrid, Juan
Mora Márquez pasó el año 1938 en las posiciones de Loma Quemada, Cerro del
Águila, Brunete y Carrascalejo, hasta llegar a la cabeza del frente de
Madrid, esperando caer sobre la capital de España.
Cuatro Vientos. Enero de 1838.
Archivo fotográfico de J. Dolores Macías
Hospital
Clínico. Archivo fotográfico de J.
Dolores Macías
La gran ofensiva
contra Aragón y Cataluña: el frente del Segre (marzo a junio de 1938)
El 19 de marzo de 1938, festividad de San
José, José Contioso escribe desde
Ayerbe, Huesca, no muy lejos de Jaca. Responde a su cuñado y amigo Federico Arroyo, quien le había enviado
una misiva el 4 de marzo, antes de salir para Extremadura. Un soldado se
sincera ante otro soldado. Brotan las únicas palabras que conservamos en la que
el recluta deja entrever el sufrimiento de la guerra:
Nadie sabe cuál es nuestro sacrificio y me esquivo
contarlo ante los ignorantes, puesto de risas les vale oír hablar de nuestros
apuros y no con mala fe podían decirnos exagerados. Todo lo que he sufrido lo
guardo en mi alma, bien lacrado, para no hacer sufrir a unos y alegrar a otros.
Desde el seis de enero del pasado año comencé a conocer lo que es esta vida de
guerra, de angustia y desesperación y, por lo tanto, con solo haberme dicho
dónde te has encontrado me bastaría para todo figurármelo. Yo no conozco tu
genio, pero deduzco te gusta la tranquilidad
y ante una aceleración de tu alergia (como esa que producen los tiros)
tiempo ha de pasar para [que] puedas recobrar la lozanía de una vida de paz, de
una vida normal […].[27]
José Contioso Lineros
En abril de 1938, las tropas de Sagardía se encontraban desplegadas en el Frente del Segre, en lo que el propio Sagardía había señalado como una conquista fácil. [Pero ante unas bajas sufridas por su columna tras un ataque republicano, comentó "Fusilaré a diez catalanes por cada hombre muerto de mi guardia.".[28]
Aquí perdemos la pista de José. Quizá estuvo
de permiso o demasiado ocupado en la batalla del Ebro. Lo volvemos a encontrar
meses después, en pleno invierno en el Pirineo. “Los rojos habían montado su base de operaciones en la Seo de Urgel”[29]. En
diciembre de 1938 –la carta es del día 16, remitida desde la estafeta de
campaña nº 14, desde un pequeño pueblo de la montaña leridana que no hemos
podido determinar–, José Contioso le enviaba a Dolores los sellos, ya que los
despegaba de las cartas que llegaban sin timbre. Se sigue preocupando de otros
amigos como José Castilla: Me dirás si el
amigo Castilla, al salir de África viene en el mismo cuerpo o agregado a algún
batallón de infantería, pues en este último caso se le ha convertido el día en
la noche.[30]
En Navarra
encontramos a Manuel Viso Toscano,
maestro nacional y jefe de milicias de Falange de Valverde del Camino. Fue
destinado al regimiento de infantería Granada nº 6, como alférez de complemento[31],
engrosó las milicias de Falange, ascendió a teniente y, a fines de 1938, permanecía
herido en el hospital de Tolosa.[32]
Las quintas del
biberón y el fin de la Guerra Civil: la batalla del Ebro y la Campaña de
Cataluña (julio-diciembre de 1938)
Los quintos del 39, 40 y 41 fueron los
últimos en incorporarse a la guerra, desde mediados de 1938[33],
como ya lo habían sido antes en el bando republicano[34],
dando origen a la llamada quinta del
biberón en las filas republicanas, y conocida en Valverde como de los pantalones cortos.
En el bando
republicano se habla de la leva o quinta
del biberón para referirse a los 30.000 jóvenes nacidos entre 1920
y 1921
que fueron llamados a filas, inicialmente para cubrir tareas auxiliares, pero
que desde el verano de 1938 participaron en la batalla
del Ebro, con apenas 17 años[35], en las
batallas de Merengue y Baladredo, en el frente
del Segre, y algunos de ellos enviados al
batallón alpino, en los Pirineos
leridanos.
En el bando nacional la situación no fue muy diferente. Los últimos en incorporarse a
la guerra fueron los miembros de la quinta de 1941.
En Valverde, donde
solía hablarse de la quinta de los
pantalones cortos, la caja de reclutas debía contar 142 mozos
nacidos en 1920: 43 habían fallecido, seis fueron excluidos e inscritos en
otras poblaciones, y una docena añadidos al cupo en el proceso de
rectificación, ya que, procedentes de otros pueblos, estaban empadronados en
Valverde. A mediados de 1938, eran mozos de18 y bastantes de 17 años. Varios de
ellos, tras una pequeña
fase de instrucción, fueron enviados al frente del Ebro con el soniquete de
esta cancioncilla
Ya se llevan a los quintos
quintos del
41,
con
pantalones cortos
también
llevamos uno.
Varios quintos del
39 y del 40, como Luis Macías Cejudo
o Manuel Rodríguez Varón, estuvieron
en el frente del Ebro, en Cataluña, y
terminaron en Alicante; otros, como Manuel
Bernal Arroyo, José Alcaría Corralejo
o Demófilo Castilla Vizcaíno fueron
destinados al frente de Córdoba. Una parte de la quinta valverdeña del 41 acabó
en la batalla del Ebro, otra parte en Bilbao, y muchos en la Ciudad
Universitaria de Madrid.
Los
hermanos Benjamín y Demófilo Castilla Vizcaíno
La batalla del Ebro fue, en expresión de
Stanley Payne, el canto de
cisne de las posibilidades militares de la República[36].
En el Ebro está lo mejor del ejército republicano, la recién creada Agrupación Autónoma del Ebro,
formada por las divisiones más fogueadas del bando republicano ampliadas –
reforzadas sería mucho decir- por soldados catalanes muy jóvenes, de 17-18
años, sin experiencia de combate, pertenecientes al reemplazo de 1941,
la antes citada Quinta del biberón.
Pese a los éxitos iniciales de los republicanos,
como la toma
de Amposta y el cruce del Ebro en la zona de Flix y Ascó, el 25 de julio, a los
tres 3 meses del ataque se produjo la contraofensiva
franquista que obligó a los republicanos a replegarse a la otra orilla
del río, mientras los nacionales ocupaban todo el sur de Tarragona hasta llegar
a la desembocadura.
Distribución de las fuerzas de ambos
ejércitos en el Ebro. 25 de julio de 1938.
Varios
valverdeños estuvieron en el Ebro: quintos del 37 como Manuel Rivera Becerro y varios quintos del biberón. Entre estos
últimos estaban José Borrero Maestre -quien volvió pronto, debido a una afección pulmonar-, Juan José Ramos Cejudo[37], Domingo Castilla Carrero (1920-1983), Cándido Domínguez o David Pedrada Cejudo.
Este último reconocía la falta de preparación de aquellos zagales, casi niños:
Éramos apenas unos críos y estábamos tremendamente
asustados en aquella noche de agua, muy cerrada. Nos dieron un fusil. ¡Tú, a lo que se mueva
le disparas! Desde las trincheras escuchaba unos pasos, yo le daba el alto y nadie
contestaba. Una de las veces, por fin, logré disparar. Al amanecer comprobé que
había matado a un burro[38].
José Borrero
Maestre
David Pedrada
Cejudo
Cándido
Domínguez Lorca,
otro quinto del biberón, hijo de Leonardo
Domínguez, dueño de la serrería de los trascorrales, recordaba a menudo la crueldad de los soldados del Cuerpo de Ejército Marroquí
al mando del general Yagüe[39],
quienes
tras dar muerte a algún miliciano republicano se jactaban con la frase ¡Este va a resucitar en África! Está
sobradamente documentado cómo estas tropas africanas se ganaron la reputación de
crueles asesinos entre la población y los militares republicanos. Mantuvieron
así su contundencia, ya demostrada años antes en sus choques contra las cabilas
rifeñas durante la Guerra de Marruecos.
Estas
tropas se encuentran desplegadas a todo lo largo de la margen derecha del Ebro,
desde el río Segre hasta el Mediterráneo.
Domingo Castilla Carrero (1920-1983), hijo de Manuel Castilla
Rite y de María Jesús Carrero Malavé, es un buen ejemplo de la bisoñez de la
quinta del biberón. Eran apenas niños. Domingo fue movilizado y
trasladado a Cádiz Manuel Castilla prometió a su hijo ir a verlo y cuando ambos
contactaron, el joven Domingo Castilla, con la inocencia de un niño, le recordaba aquella promesa
incumplida. El padre fue finalmente a Cádiz y el capitán le dio permiso de
cuatro días con el siguiente mandato “Enséñale
a tu padre to Cádiz”, mientras llegaba la orden de movilización para el
frente del Ebro. El hijo se fue a la guerra atemorizado y el padre se vino a
Valverde desconsolado. Una vez
en el Ebro, Domingo Castilla fue derivado al cuerpo de camilleros, pero como no
podía soportar la crudeza de los heridos y la muerte, tuvieron que darle un
nuevo destino.
También están en el Ebro los hermanos Manuel y José de Jesús Fernández Domínguez (1916-1992),
el primero en la vorágine bélica y el segundo en la retaguardia como enlace y
barbero. Manuel contaba que “de los 300 miembros de su compañía apenas
sobrevivió una docena en aquella terrible batalla”[40]. El propio Manuel Fernández Domínguez (1914-) dejó unas notas manuscritas, donde
reflejó todas las penurias de la guerra.[41]
De la batalla del
Ebro suele decirse que fue la más
dura y sangrienta de toda la guerra, y ya entonces Francia e Inglaterra reconocieron a Franco.
Hubo
apenas alguna satisfacción personal como el reencuentro entre los hermanos Fernández Domínguez –Manuel y
José de Jesús, a los que se unieron Diego Villaseñor, vecino de Beas y Nicasio
Cejudo.
José Antonio Parreño Pérez fue destinado a Bilbao y José Asuero Núñez al frente de Córdoba. De los
cuatro hermanos Parra Vizcaíno, Ginés, José, Juan y Cayetano, se libró este último, el menor. En Almería
estuvieron sus hermanos Ginés y Juan Parra Vizcaíno, este último otro quinto del biberón.
Tampoco se libro de aquella guerra Adulfo Márquez Rodríguez, mancebo de farmacia y otro de los quintos del
biberón, nacido en febrero de 1920.
Juan Lorca Feria fue enviado el frente de Badajoz. Solía contar a su hijo que los soldados de
ambos bandos hicieron una frijóná para
celebrar la Navidad y alguna que otra anécdota: ¡Tiros
ninguno!, solo las cuerdas con latones que colocábamos para delatar la
presencia de los enemigos, a los que avisábamos con el grito de ¡quién anda ahí!
y ¡pié atrás!
Juan Lorca Feria
La Unidad de Juan Lorca Feria
Gregorio
Boniquito Borrero, el changuero,
nacido en febrero de 1920, fue enviado a Peñarroya ya en los estertores de la
guerra. Vivió además una de aquellos casos de exenciones de uno de cada tres,
cuatro o cinco hermanos en
filas, estipulados en la orden de 20 de febrero de 1937: en principio se incorporaron a la guerra los
tres hermanos varones mayores de la familia Boniquito Borrero, Juan Manuel,
Desiderio y Eliseo, pero Desiderio, después de veintisiete meses en
Alcazarquivir , vino licenciado como “auxiliar”[42],
debido a la pérdida de visión que sufrió
en el ojo derecho y que le impedía manejar el fusil, de resultas de un desafortunado accidente ocurrido en el
Casino Obrero en los Carnavales de 1936.
Tras su licencia fue sustituido por su hermano menor, Gregorio, a pesar
de su insistencia por librar de aquel trance a su hermano menor. Pero la norma
era inflexible: la inhabilitación de un hermano forzaba su sustitución por el
otro.[43]
Eliseo Boniquito
Borrero
Rafael Mosqueda Martin, nacido a fines de
diciembre de 1920, hijo de una familia extremeña llegada desde Valencia del
Ventoso[44],
fue destinado a Albacete, donde vivió el final de la contienda.
Emilio
Guerra Librero-Arroyo (1920-2013), oficial de mecanografía del ayuntamiento era el tercero de cuatro
hermanos varones: Gumersindo, Juan, Emilio y Luis. Debido a su formación
administrativa fue derivado a la Caja de Reclutas de Huelva, donde sirvió cinco
años –así le repetía a su hijo y nieto- ya que, como otros muchos, sufrió el
reenganche de noviembre de 1942.
Manuel Ramírez
Otros quintos del
biberón tuvieron un poco más de suerte: José
de Jesús Rentero Arrayás,
“Ochelete” se libró del
servicio por “corto de talla”. Pegó el estirón tarde y eso lo libró de ir a la guerra, lo
que provocó la sorpresa de sus compañeros de quinta: Arza tú te ha librado y estas más alto que nosotros[45].
También se libró Francisco Villadeamigo
Calero, aunque desconocemos los motivos.
La
Quinta valverdeña del biberón
Oficio
|
Nac.
|
Observaciones
:
Vive
en... Otras observaciones
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1.
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Lorenzo Gómez Romero
|
Obrero
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3/01
|
|||||||
2.
|
Patrocinio Boza Contioso
|
-
|
4/01
|
9 años en Castillo de las Guardas
+ Hace 14 meses de Minas Platón
|
||||||
3.
|
Francisco Bonaño Corralejo
|
-
|
4/01
|
Fallecido 13/0571920
|
||||||
4.
|
Gregorio Mora Gutiérrez
|
-
|
8/01
|
Fallecido 5/5/1920
|
||||||
5.
|
Diego Bermejo Castilla
|
Labrador
|
8/01
|
|||||||
6.
|
Cayetano Caballero Arrayás
|
-
|
10/01
|
Fallecido. De un mes
|
||||||
7.
|
Andrés Salas Vélez
|
-
|
12/01
|
Falleció de un mes
|
||||||
8.
|
Luis Domínguez Manobel
|
-
|
12/01
|
Fallecido 5/05/1920
|
||||||
9.
|
Antonio Marín Calleja
|
Carpintero
|
12/01
|
|||||||
10.
|
Manuel Fiscal Fiscal
|
-
|
16/01
|
Fallecido 26/08/1921
|
||||||
11.
|
Manuel Vizcaíno Romero
|
-
|
18/01
|
Fallecido 24/10/1921
|
||||||
12.
|
Juan Ramos Garrido
|
-
|
19/01
|
Fallecido 13/05/1920
|
||||||
13.
|
Gregorio Márquez Calleja
|
Labrador
|
19/01
|
|||||||
14.
|
Pedro Mª Castilla Borrero
|
Labrador
|
20/01
|
|||||||
15.
|
Domingo Castilla Carrero
|
Talabartero
|
23/01
|
|||||||
16.
|
Francisco Villademigo Calero
|
Obrero
|
26/01
|
|||||||
17.
|
José Pérez Domínguez
|
Empleado
|
29/01
|
|||||||
18.
|
Juan Parra Vizcaíno
|
Zapatero mecánico
|
31/01
|
|||||||
19.
|
Luis Rite Mantero
|
-
|
30/01
|
Fallecido
1/12/1921
|
||||||
20.
|
José Malavé Corralejo
|
5/02
|
Excluido: Inscrito en Calañas
|
|||||||
21.
|
José Antonio Parreño Pérez
|
Labrador
|
7/02
|
|||||||
22.
|
Benito Barba Romero
|
Obrero
|
10/02
|
Puebla de Guzmán
|
||||||
23.
|
José Palanco Corralejo
|
-
|
11/02
|
Fallecido 10/07/1920
|
||||||
24.
|
José Antonio Cejudo Castilla
|
Labrador
|
15/02
|
|||||||
25.
|
Adulfo Márquez Rodríguez
|
Empleado
|
21/02
|
|||||||
26.
|
Lorenzo Vélez Hidalgo
|
Barbero
|
20/02
|
|||||||
27.
|
José Fernández Gutiérrez
|
Labrador
|
20/02
|
|||||||
28.
|
Domingo Cejudo Castilla
|
Labrador
|
24/02
|
|||||||
29.
|
José Mª Fernández Barba
|
-
|
25/02
|
Fallecido 12/09/1921
|
||||||
30.
|
Nicolás Salas Macías
|
Zapatero
|
26/02
|
|||||||
31.
|
Gregorio Boniquito Borrero
|
Cortador
|
27/02
|
|||||||
32.
|
Juan Antonio Vizcaíno Mora
|
Pastor
|
27/02
|
|||||||
33.
|
Ildefonso Macías Alonso
|
Labrador
|
1/03
|
Nº 94
|
||||||
34.
|
Gregorio Buenaventura Palanco
|
Obrero
|
1/03
|
Nº 38
|
||||||
35.
|
José Feria Arroyo
|
-
|
2/03
|
Fallecido 3/06/1931
|
||||||
36.
|
Gregorio Vizcaíno Sánchez
|
Ninguno
|
2/03
|
|||||||
37.
|
Carmelo Ruiza Márquez
|
Ayte. chófer
|
4/03
|
|||||||
38.
|
Manuel Serrano Fernández
|
Dependiente
|
4/03
|
Almonaster
|
||||||
39.
|
José Moya Bermejo
|
-
|
6/03
|
Fallecido 30/1271920
|
||||||
40.
|
Francisco Castilla Ortiz
|
-
|
6/03
|
Fallecido 22/03/1920
|
||||||
41.
|
Enrique García Lineros
|
-
|
8/03
|
Fallecido 4/07/1920
|
||||||
42.
|
Vidal Vázquez Cejudo
|
Labrador
|
8/03
|
Calañas
|
||||||
43.
|
José Buenaventura Pérez
|
Panadero
|
9/03
|
|||||||
44.
|
Juan José Bermejo Arrayás
|
Labrador
|
10/03
|
|||||||
45.
|
Francisco Blanco Gómez
|
Labrador
|
14/03
|
|||||||
46.
|
Juan Marín Gutiérrez
|
Obrero
|
14/03
|
|||||||
47.
|
Gregorio Giralde Ponce
|
-
|
14/03
|
Fallecido 23/06/1921
|
||||||
48.
|
José Ortiz Nogueras
|
-
|
15/03
|
Fallecido 3/07/1920
|
||||||
49.
|
José Borrero Maestre
|
Cortador
|
16/03
|
|||||||
50.
|
José García Guerrero
|
Obrero
|
19/03
|
|||||||
51.
|
Luis Ramos Suárez
|
Zapatero
|
19 ó 23/03
|
|||||||
52.
|
Ildefonso Boniquito Gutiérrez
|
-
|
23/03
|
Fallecido 30/05/1920
|
||||||
53.
|
Juan Calleja Lorca
|
Labrador
|
25/03
|
|||||||
54.
|
José
Fernández Alcuña
|
Ebanista
|
23/03
|
|||||||
55.
|
David Pedrada Cejudo
|
Obrero
|
27/03
|
|||||||
56.
|
José Mel. Rodríguez Macías
|
-
|
27/03
|
Fallecido 14/03/1927
|
||||||
57.
|
Manuel Díaz Mora
|
Empleado
|
28/03
|
|||||||
58.
|
Francisco Mongango Asuero
|
-
|
28/03
|
Fallecido 13/09/1920
|
||||||
59.
|
Juan José Lorca Romero
|
Labrador
|
4/04
|
|||||||
60.
|
Joaquín de los Santos García
|
Obrero
|
5/04
|
|||||||
61.
|
Gregorio Hidalgo Vizcaíno
|
Zapatero
|
11/04
|
|||||||
62.
|
Pedro Zarza Fleming
|
-
|
13/04
|
Fallecido 9/01/1938
|
||||||
63.
|
Juan Espina Ramírez
|
15/04
|
||||||||
64.
|
José Dolores González Garrido
|
Jornalero
|
15/04
|
|||||||
65.
|
Antonio Fernández Contioso
|
16/04
|
Excluido: Inscrito en Huelva
|
|||||||
66.
|
José Ramos Vázquez
|
Obrero
|
16/04
|
Almonaster
|
||||||
67.
|
Cándido Domínguez Lorca
|
Carpintero
|
17/04
|
|||||||
68.
|
Manuel Garfia Vázquez
|
Zapatero
|
19/04
|
|||||||
69.
|
José Dolores Lorca Batanero
|
Labrador
|
20/04
|
|||||||
70.
|
Benito Sánchez Borrero
|
Obrero
|
22/04
|
|||||||
71.
|
José González Benítez
|
Ninguno
|
22/04
|
Beas
|
||||||
72.
|
Eduardo de la Cruz Canto
|
Obrero
|
25/04
|
|||||||
73.
|
Manuel Ramírez Limón
|
Zapatero
|
28/04
|
|||||||
74.
|
Juan Banda Ramírez
|
Pastor
|
1/05
|
|||||||
75.
|
Carlos Yanes Pérez
|
Guardafrenos
|
5/05
|
|||||||
76.
|
Juan Bautista Ramírez Vizcaíno
|
Mecanógrafo
|
11/05
|
|||||||
77.
|
Ildefonso Mora Domínguez
|
15/05
|
Fallecido 26/07/1920
|
|||||||
78.
|
Pedro Ramírez Marín
|
Bodeguero
|
17/05
|
|||||||
79.
|
José Ibarra Quintero
|
Panadero
|
18/05
|
|||||||
80.
|
José Mora López
|
Labrador
|
19/05
|
|||||||
81.
|
José Mora Domínguez
|
Carpintero
|
21/05
|
|||||||
82.
|
José Fernández Feria
|
Carpintero
|
28/05
|
Calañas
|
||||||
83.
|
José María Borrero Lazo
|
Carpintero
|
30/05
|
|||||||
84.
|
José María Hidalgo Herrera
|
Calderero
|
2/06
|
|||||||
85.
|
Manuel Ramos Contioso
|
5/06
|
||||||||
86.
|
Juan José Ramos Cejudo
|
Dependiente
|
4/06
|
|||||||
87.
|
Antonio Galán Duarte
|
Obrero
|
4/06
|
Huelva
|
||||||
88.
|
José Manuel Lazo Borrero
|
Empleado
|
10/06
|
|||||||
89.
|
Manuel Rivera Delgado
|
Obrero
|
16/06
|
|||||||
90.
|
Gregorio Mojarro López
|
-
|
17/06
|
Fallecido 12 /10/1923
|
||||||
91.
|
Gregorio Arrayás Mendoza
|
Carpintero
|
18/06
|
|||||||
92.
|
Manuel Donaire Almeida
|
Barbero
|
19/06
|
|||||||
93.
|
Ildefonso Carrero Donaire
|
2/07
|
Fallecido 11711/1922
|
|||||||
94.
|
Juan Esquina Quiñones
|
Empleado
|
12/07
|
|||||||
95.
|
Francisco Alcuña Carrillo
|
Zapatero
|
13/07
|
|||||||
96.
|
Nicolás Vizcaíno Tirado
|
-
|
18/07
|
Fallecido 28/02/1922
|
||||||
97.
|
Juan Corralejo Maestre
|
-
|
19/07
|
Fallecido 15 /08/1920
|
||||||
98.
|
José Mel. Rivera Gutiérrez
|
Zapatero
|
21/07
|
|||||||
99.
|
José Ant. Gómez Ramírez-Cruzado
|
-
|
1/08
|
Fallecido 25/06/1928
|
||||||
100.
|
José Cuaresma Macías
|
Pastor
|
4/08
|
|||||||
101.
|
José Dolores Vera Parreño
|
Labrador
|
6/08
|
|||||||
102.
|
Cristóbal Huerta Parreño
|
-
|
17/08
|
Fallecido 25/08/1921
|
||||||
103.
|
José de Jesús Garrido López
|
Zapatero mecanico
|
19/08
|
|||||||
104.
|
José Asuero Núñez
|
Empleado
|
18/08
|
|||||||
105.
|
Francisco Vélez Lorca
|
Labrador
|
24/08
|
|||||||
106.
|
Juan Valero Quintero
|
24/08
|
Excluido: Inscrito en Huelva
|
|||||||
107.
|
Francisco D. Azogil Mora
|
27/08
|
A nº 3
|
|||||||
108.
|
Juan Lorca Feria
|
Cortador
|
28/08
|
A nº 54
|
||||||
109.
|
Francisco Marín Castilla
|
Labrador
|
4/09
|
|||||||
110.
|
Francisco Sánchez Ramírez
|
14/09
|
Fallecido 29/12/1936
|
|||||||
111.
|
Manuel Fiscal Almeida
|
Empleado
|
17/09
|
|||||||
112.
|
Manuel Arrayás Tejero
|
Labrador
|
17/09
|
|||||||
113.
|
Ángel García Ratón
|
Labrador
|
18/09
|
Almonaster
|
||||||
114.
|
Ricardo Vázquez Mora
|
Labrador
|
18/09
|
Cortegana
|
||||||
115.
|
Emilio Guerra Librero Arroyo
|
Mecanógrafo
|
19/09
|
|||||||
116.
|
José Asuero Núñez
|
Empleado
|
19/09
|
|||||||
117.
|
José de Jesús Rentero Arrayás
|
zapatero
|
23/09
|
|||||||
118.
|
Manuel María Berrocal López
|
Obrero
|
1/10
|
|||||||
119.
|
José Vallés Pérez
|
Mecánico
|
1/10
|
Trigueros
|
||||||
120.
|
Manuel Cejudo Calero
|
Panadero
|
8/10
|
|||||||
121.
|
Francisco Contioso Hidalgo
|
Peón albañil
|
8/10
|
|||||||
122.
|
Carmelo Cera Alamillo
|
Labrador
|
12/10
|
|||||||
123.
|
Gregorio Santos Becerro
|
Obrero
|
20/10
|
|||||||
124.
|
Simón Lorca Mora
|
Carpintero
|
22/10
|
|||||||
125.
|
Vicente Ferreira Ferreira
|
30/10
|
Excluido: inscrito en Trigueros
|
|||||||
126.
|
Diego Castaño Bermejo
|
-
|
1/11
|
Fallecido 21/11/1920
|
||||||
127.
|
Manuel Vizcaíno Parreño
|
-
|
6/11
|
Fallecido 27/05/1926
|
||||||
128.
|
Manuel Donaire Díaz
|
-
|
9/11
|
Fallecido 18/11/1920
|
||||||
129.
|
Antonio Mosqueda Santos
|
Jornalero
|
14/11
|
|||||||
130.
|
José Antonio Palanco Díaz
|
-
|
18/11
|
Fallecido 20/11/1920
|
||||||
131.
|
Manuel Romero Bermejo
|
-
|
19/11
|
Fallecido 2/07/1931
|
||||||
132.
|
Juan Rodríguez Quiñones
|
-
|
24/11
|
Fallecido 8/12/1920
|
||||||
133.
|
José Rodríguez Quiñones
|
-
|
24/11
|
Fallecido 31/05/1931
|
||||||
134.
|
Pedro Carrero Quiñones
|
Zapatero
|
23/11
|
|||||||
135.
|
José Guillén Pérez
|
Ninguno
|
26/11
|
|||||||
136.
|
Juan José Tocino Jiménez.
|
Empleado
|
27/11
|
|||||||
137.
|
Juan José Limón Vizcaíno
|
-
|
4/12
|
Fallecido 19/02/1922
|
||||||
138.
|
Gregorio Bermejo Azogil
|
Zapatero mecánico
|
12/12
|
|||||||
139.
|
Francisco Martín Berrocal
|
Carnicero
|
18/12
|
|||||||
140.
|
Manuel Rentero Borrero
|
Carpintero
|
22/12
|
|||||||
141.
|
Antonio Gamonoso Gutiérrez
|
Cortador
|
22/12
|
|||||||
142
|
Rafael Mosqueda Martín
|
Labrador
|
25/12
|
|||||||
La Quinta del
biberón.- A.M(unicipal).V(alverde)
C(amino). Quintas. Leg. [46]
Valverdeños en la 1ª brigada Mixta Legionaria “Flechas Azules”. Entre Aragón y Valencia. La batalla de Levante (1938-39)
Entre Aragón y
Valencia estuvieron además once miembros de la primera línea de Falange de
Valverde[47],
como el teniente Ramón Bañas Guerra[48], José Dolores Cejudo o Emilio Pérez Doblado. Formaron parte de
la1ª brigada Mixta Legionaria “Flechas Azules” y lucharon codo con codo
con los italianos
del
Corpo di Truppe Volontarie en la desembocadura del río.
La comarca del Alto Palancia tuvo toda la guerra
su centro de atención en el frente establecido en torno a la ciudad de Teruel.
Desde agosto de 1937 fueron habilitados varios aeródromos, que aumentaron la
autonomía de los aviones republicanos y
que trataron de evitar largos desplazamientos hasta Manises, el único aeródromo
en la zona al comenzar la guerra: Sarión, Barracas, Villafamés, Villar del
Arzobispo, Aguilar, El Pobo, Liria y Sagunto.). El aeródromo de Barracas estaba
situado a unos dos Km al sur del pueblo de Barracas, entre la carretera de
Sagunto y la línea del ferrocarril[49]. Muy cerca perdió la vida Ramón Bañas Guerra.
Foto aérea del aeródromo de Barracas.
Castellon de la Plana
Ramón
Bañas Guerra era un militar de origen gallego asentado en Valverde del Camino.
Criado como un hijo por su propia hermana , Encarna, y el marido de aquella, el
capitán Bravo, jefe de la zona militar
de Valverde del Camino. En noviembre de 1937 , tras seis meses en el frente, el
alférez Ramón Bañas fue ascendido a
teniente de complemento del arma de infantería.[50]
En
diciembre de 1936, fue acordada por las autoridades españolas e italianas la
formación de dos brigadas mixtas ítalo-españolas, mando italiano y personal
ítalo-español. En enero de 1937 comenzaron a desembarcar los italianos en Cádiz
y el 31 de aquel mes se constituyó en la
‘Base Sur’ de Sevilla la I Brigada Mixta “Flechas Azules” y en Badajoz la II
Brigada Mixta “Flechas negras”[51]. En febrero
recibió además oficiales, suboficiales y tropa del Ejército Nacional y una
compañía del Cuerpo de Seguridad y asalto. Su nombre y símbolo, el yugo y las
flechas, emparentaba a los fascistas italianos con la Falange española.
La denominación de mixtas de estas unidades aludía a
la presencia de soldados españoles
e italianos. Poco se
sabe de la recluta. La integraron
falangistas andaluces, extremeños y castellanos, pero también otros procedentes
de la leva obligatoria con ideologías muy diversas, y otros muchos seguro que
sin ella. Algunos testigos con los que hemos podido hablar nos recuerdan
que el régimen hizo pasar por voluntarias aquellas incorporaciones a la milicia
de Falange, aunque nunca existiera tal voluntariedad.
En
agosto de 1937 las dos brigadas se integraron en la nueva “División Mixta
Flechas”, con presencia de varios valverdeños.
En
la campaña de Aragón, las Brigadas Mixtas llegaron hasta el Mediterráneo, a
principios del 38. La composición de aquel C.T.V. se componía de la División
‘Littorio’, la División ‘Fiamme
Nere-XXIII Marzo’ y la División “Mixta
Flechas”. En septiembre-octubre del 38, tras la retirada de buena parte del
C.T.V., estas unidades se desdoblaron en las divisiones de infantería de la
legión “13, Flechas verdes” , “14, Flechas Azules”, y “15, Flechas
Negras”, con personal en buena parte español y material esencialmente italiano.[52]
Ramón Bañas Guerra murió con 33 años en Barracas (Castellón de la
Plana), durante la guerra en la comarca
del Alto Palancia, al suroeste provincial,
en el límite con Teruel, como miembro
del Regimiento de Infantería 33. Alcanzado por una granada llegó vivo al
hospital de campaña de Barracas, pero allí murió. Sus restos mortales reposan
en el Valle de los Caídos. Tras su muerte logró
pensión para su esposa, Dolores
Ramos Bando.[53]
Tras su participación en la contienda española
algunos de aquellos brigadistas, como Emilio Pérez Doblado, viajaron, al
parecer, a Italia para rendirles
homenaje.[54]
Aunque la ofensiva franquista conquistó casi toda la provincia de Castellón, sus
tropas se vieron detenidas a las puertas de Sagunto por la cadena de
fortificaciones de la llamada Línea XYZ o línea Matallana, una red de trincheras y
refugios excavados para aprovechar el terreno áspero de las colinas que rodean
Valencia por el norte y noreste. Se extendía desde la costa mediterránea, a la
altura de Nules, hasta Santa Cruz de Moya (Cuenca) y serpenteaba por
las provincias de Valencia, Castellón y parte de Teruel hasta entrar en Cuenca.
Fue diseñada y ejecutada bajo la dirección de Manuel Matallana, oficial del
Ejército Popular de la República que se hizo
cargo de la defensa de Valencia. Con el comienzo de la Batalla del Ebro
las operaciones en Levante se vieron detenidas hasta el final de la contienda.
El fuego cruzado de ametralladoras
retrasó el avance nacional. Esta campaña causó, desde abril de 1938, unas
20.000 bajas al bando sublevado entre muertos y heridos, además de importantes
pérdidas materiales. Las tropas franquistas no lograron romper las defensas
enemigas, ni avanzar hasta Sagunto, aunque sí lograron dominar la práctica
totalidad de la provincia de Castellón, el puerto del Grao de Castellón y
ensancharon la zona costera bajo su control.[55]
Solo
desde marzo de 1939, se produjo la Ofensiva final de las tropas franquistas,
tras el golpe de Estado del Coronel
Casado. La en otro tiempo inexpugnable Línea XYZ, era ahora una posición
abandonada con alguna resistencia aislada, con el objeto de dar tiempo a
escapar a aquellos que lo desearan, pero el 29 de marzo las tropas de Franco ya
controlaban la capital valenciana y todo el entramado defensivo de la Línea
XZY.[56]
Nido de ametralladoras de la XYZ. Vall de Uxó
[1] ODIEL. Domingo 31 de enero de 1937. Estuvo formada por el
alcalde Cristóbal Mora Benítez, como gestor primero Francisco Llanes Llanes, y como gestor segundo Felipe Mantero
Rite.
[2] SANCHEZ CORRALEJO,
J.C., “El Grupo Escolar y Valverde del
Camino (1937-1985”, 37.
[3] FERIA VÁQUEZ P.J., 2006.
[4] Vid. FERIA VÁZQUEZ P.J., 2006. Uno de sus miembros fue Juan Ramón Maestre
Bobero, nacido en 1886 en Valverde.
Barrenero de profesión, poseía gran experiencia con explosivos. Fue movilizado en
julio de 1936 por el ayuntamiento republicano de Valverde para realizar voladuras
de puentes y entorpecer el avance nacional. Los falangistas lo detuvieron en
agosto de 1936 y lo encarcelaron. Después de quince días fue puesto en
libertad, pero no regresó a su casa y huyó al monte junto con su yerno y varios
compañeros. Un año después, durante la oleada represiva contra la guerrilla,
volvió a ser detenido y encarcelado. Entonces, la noche del 5 de agosto de
1937, fue llevado en la primera “saca” de hombres. Todos los prisioneros fueron pasados por las
armas, excepto Juan Ramón y otro compañero que, tras saltar del camión, se
unieron a una partida de fugitivos,
formada por Ignacio Silgado Castilla, su hermano Juan, “el Pinche” y el hijo de
éste, Pepe “el Roncha”, junto con varios huidos de Zalamea la Real, siendo en
total algo más de una veintena de hombres. La presión de los nacionales les
hizo dirigirse hacia la sierra. Un día, en un puente de Zufre, sufrieron una
emboscada. Tras un violento tiroteo huyen a Peñarroya, en Córdoba, desde donde
pudieron alcanzar la zona republicana. Una vez allí, se integraron en el
ejército regular republicano y participaron, entre otras, en la batalla de
Teruel.
[5] SANCHEZ CORRALEJO,
J.C., “El Grupo Escolar.., 39.
[6] Entrevista a Manuel Tejero Membrillo (1925-2016).
[7] Las “harcas”, eran grupos de voluntarios milicianos, a menudo
lugareños conocedores del terreno, y a veces, antiguos fugitivos convertidos al
bando nacional, dirigidos por un mando militar profesional. Realizaban
“batidas”, muchas de ellas con gran éxito. Según Antonio Rico, llegaron a Valverde en el verano de 1937 y
montaron su cuartel en las escuelas de la calle Nueva. RICO PÉREZ, A., 2000, Op, Cit, lámina 56.
[8] Entrevista a Manuel Tejero Membrillo (1925- 2016) .
[10] Entrevista a Laureano González Prieto (1929).
[11] SANCHEZ CORRALEJO,
J.C., “El Grupo Escolar.., 40.
[12] CALVO GONZÁLEZ-REGUERAL, F.: La
Guerra Civil en la Ciudad Universitaria. Madrid: La Librería, 2012. SERVICIO
HISTÓRICO MILITAR. La Guerra de Minas en España, 1936-1939, Madrid,
1948, pp. 100-129.
[13] La batalla de Seseña en octubre de
1936 fue un frustrado intento de las tropas republicanas, apoyadas por el avance de 15 carros T-26,
tanques ligeros soviéticos, al
mando del capitán Paul Arman, alias "Greisser”, de detener
el avance de las tropas nacionales hacia Madrid. Vid. Hugh Thomas (1976); La Guerra Civil Española, pág. 514.
[14] Entrevista a sus hijos Isidoro,
Magdalena y Juani Parreño. Nacido en 1915, se incorporó
en Melilla para la instrucción.
[15] En sus memorias habla del Alférez
Zabala, el brigada Boyer y los sargentos Quintano, Villalpando, Fradejas,
Rivilla, Caimán, Santos y Ramos, p. 144.
[16] MACÍAS DELGADO, J.D. op. cit., “Mi nuevo destino”, pp.
148-153.
[17] Ibídem.
[18] Entrevista a su hijo Gregorio Mora Santos.
[19] SAGARDÍA RAMOS, A, op. cit., p. 119 y p. 123.
[20] Carta de 19 de diciembre. Riosalido.
[21] ALCOFAR NASSAES, J.L.: CTV, Los legionarios italianos en la guerra civil
española. Madrid, 1972.
[22] FERNANDEZ E.: El coronel Rey y la rendición de Teruel, 1992.
[23] Entrevista a su hermana
Gregoria Alcaría Corralejo (1922).
[24] Quinto de 1929, había
hecho el servicio militar en las fuerzas regulares de Larache, en el batallón
de cazadores Llerena nº 11. Entrevista a su hijo José Gregorio Pérez Sánchez (1955).
[25] Así lo refiere su hijo
Gregorio Mora Santos.
[26] Carta de José Gómez a Dolores Arroyo.
Huelva. 22 de febrero de 1938.
[27] Carta de José Contioso a Federico
Arroyo. 19 de marzo de 1938. Ayerbe.
[28] ARMENGOU,
M. y BELIS, R.: Las Fosas Del Silencio: ¿Hay un Holocausto Español?,
2004, p. 143.
[29] SAGARDÍA RAMOS; A., op. cit., p. 162.
[30] Carta de 16 de diciembre de 1938.
Estafeta nº 14.
[31] BOE. Burgos, 17 de noviembre de 1937,
p. 4384.
[32] BOE. 26 de diciembre de 1938, p.
3150.
[33] Labor.
1938 diciembre 8, p. 6. “versos dedicados a los jóvenes…”
[34] El
defensor de Córdoba. 25 de marzo de 1938,
p. 2 “Chiquillos”.
[35]AIXALÀ, E. La
quinta del biberó. Els anys perduts. Barcelona, Proa, 2004.
[36] Para ampliar
los detalles bélicos de esta batalla clave véase BESOLÍ,
A.; GESALÍ, D.; HERNÁNDEZ, X.; ÍÑIGUEZ, D.; LUQUE, J. C. (2006). La batalla
del Ebro. Barcelona: RBA. MARTÍNEZ REVERTE, Jorge (2003). La batalla del
Ebro. Madrid: Crítica.
[37] Entrevista a sus hijos José María
Borrero y José María Ramos.
[38]
Entrevista a su hija Paqui Pedrada Díaz.
[40] Entrevista a su sobrina Dolores
Rivera Bonaño.
[41]
Las escribió junto a su nieta Pilar Fernández Fernández, apenas una niña. Con
su excelente caligrafía llamaba la atención de
[42] Los servicios auxiliares
eran aquellas tareas encomendadas a personas con dificultades.
[43] Entrevista a Petra
Arroyo Quiñones (1918).
[44] Su padre, Francisco
Mosqueda Reino, se casó en primeras nupcias con
Rafaela Martín y, tras enviudar,
contrajo matrimonio en segundas nupcias con la valverdeña Juana Morgado
Aroca.
[46] Nos vimos obligados a prescindir del cuadro adjunto de los miembros de la quinta
valverdeña del biberón para adaptarnos
a las nomas de presentación de las Jornadas del Patrimonio del Andévalo .
[47]
La referencia es de Reposo Pérez Doblado (1922), hermana de uno de aquellos
muchachos, Emilio, quien nos recuerda que el régimen hizo pasar por voluntarias
aquellas incorporaciones a la milicia de Falange, aunque nunca existió esa
voluntariedad.
[48]
Padre de Ramón Bañas Ramos.
[49] SÁNCHEZ MARTIN, C. J. “La guerra aérea en el alto Palancia durante
el conflicto civil (1936-1939) (1). En http://www.aulamilitar.com/altpalan.hts.
[50]
B.O.E. Burgos. 4/12/1937, p. 4656.
[51]
En ésta última se integraron falangistas de Badajoz, Mérida,
Cáceres y Zamora.
[52]
E. CHIAPPA. Carlos C.T.V. Il Corpo Truppe
Volontarie Italiane durante la guerra civile spagnola 1936-39. MURIAS,
Carlos CASTAÑÓN y José María MANRIQUE: Militares
italianos en la Guerra Civil Española. MESA: José Luis: El
Regreso de las legiones. Voluntarios italianos en la Guerra Civil Española.
VICENTE MARCO, B, MALLENCH SANZ, C., SALVADOR PASTOR, A., FRANCONE, G. FRANCONE, V.: Italianos en la batalla de Levante. Operazione Levante: 13 – 25 julio 1938
[53]
Orden de 6 de noviembre de 1941 que concede pensiones a varios militares y viudas. BOE. 1/06/1942, p. 3916.
[54] Entrevista a su hermana
Reposo Pérez Doblado (1922).
[55]
BEEVOR, Antony (2006). The
Battle for Spain. The Spanish Civil War, 1936-1939. Londres: Penguin Books., p. 348.
[56]
THOMAS, Hugh (1976). La Guerra Civil Española. Barcelona: Ed. Grijalbo, p. 980.
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