"El mapa escolar en 1900. En EL Grupo Escolar y Valverde del Camino. 2012, pág. 24-27. .
Juan Carlos Sánchez Corralejo.
Las escuelas de niñas.-
En 1862 existían una o varias escuelas de distrito de niñas, aunque desconocemos su localización primigenia. Sí sabemos, en cambio, que en dicha fecha había matriculadas doscientas jovencitas en Valverde. Al parecer, en la década de 1870 se utilizó para tal fin la antigua casa-cilla arzobispal, situada en la calle Real de Abajo nº 41, edificio que fuera propiedad del cabildo catedral de Sevilla desde 1769 y tristemente desaparecido, aunque otros autores piensan que allí pudo situarse la Escuela de la Casa Rectoral.[1]
Escuela de niñas de la Calle real de Abajo, 7.
Desde 1916, la escuela de la Calle Real de Abajo
presentaba un estado ruinoso: se cayó el
muro de entrada de la cuadra, se derrumbó una pared, se desprendió y cayó la
puerta del corral y aparecieron varias hendiduras en el tejado. Entonces, se
crea la Escuela del Hospital. Entre 1917 y 1919, las niñas fueron trasladadas a una de las salas del
cercano Hospital de la Misericordia, pero pronto los padres se negaron a que
sus hijas estudiaran en un sanatorio, cuyo destino principal era acoger a
enfermos vagabundos.
Dª Carmen Romero Regaña y sus alumnas en la escuela del Cabecillo de la Cruz. Década de 1920. Archivo de Mª Jesús Domínguez Batanero.
Junto a la escuela
pública de niñas, existieron desde el siglo XIX las «amigas», término que designaba a las maestras de niñas y,
por extensión, a las escuelas regidas por mujeres, a menudo sin la instrucción
y habilitación oportunas. Entre las escuelas privadas femeninas de las décadas
de 1910 y 1920 sobresalió la regentada por Adelaida Pérez Martín, maestra natural de Bonares que, a tenor de
la inspección de la Junta Local de Primera Enseñanza, ofrecía a sus discípulas
una enseñanza de gran calidad. Su escuela se situaba en la calle del Duque
Chica, esquina con la calle del Duque, y en las labores de bordado y costura
contaba con la ayuda de Concepción
Iñurrieta Macías. También tuvo relevancia la escuela privada de párvulos de Carmen Romero Bogado, hermana de
Gregorio Romero, sita en Real de Arriba n° 57.
Según el testimonio documentado en su día por A. Rico,
siguiendo las referencias de la superiora Sor Virginia Ferraro, en 1938 el
edificio constaba de un espacio de 400 m2 destinado a clases y
vivienda de las hermanas, la capilla, un gran patio de recreo, portería, zaguán
y el cortinal destinado a huerta[7].
Tras el fortalecimiento del colegio
salesiano, se produjo la creación de las Escuelas Vicentinas, una escuela parroquial, filial de las Escuelas
Granadinas del Ave María fundadas por el Padre Manjón, y las escuelas onubenses
de Manuel Siurot, que se localizaron en el recién construido salón de las Escuelas
del Sagrado Corazón, y que se dedicaron a impartir clases nocturnas y gratuitas
para niñas y jovencitas que no podían acudir a las escuelas normales por su
trabajo o pobreza[8]. Según las informaciones de F. Arroyo, en el
piso bajo se impartía clases a los niños por parte de Gregoria Moya Bermejo y
Conchita Iñurrieta, mientras que en el piso superior se situaron las escuelas
nocturnas de niñas y las clases diurnas de niños, a cambio de una pequeña
cuota. Por ellas pasó buena parte de la clerecía local[9]. Destacó la
labor de Rosa Rite Ramos, responsable de la labor catequética de cientos de
niñas de aquella época, ayudada por las hermanas Iñurrieta y Dolores Pernil
Tejero. Concepción Iñurrieta Macías, aunque sin el título de magisterio, se
había dedicado anteriormente a enseñar labores de bordado y costura en la
escuela privada de Adelaida Pérez Martín.
[1]. RICO PÉREZ A. op. cit.
[2]. A.M.V./A.C. de 1911, 15 de mayo.
[3]. Véase para su creación
y desarrollo en SÁNCHEZ CORRALEJO,
J.C. 2004, 38.
[4]. A.M.V. / A.C. de 12,
17, 24 y 31 de enero, 7, 14 de febrero y
1, 6 y 15 de marzo de 1920.
[5]. Josefa García Ruiz y Fulgencia de Prada eran las maestras nacionales de niñas a
mediados de la década de 1910. En 1916 aparece una tercera maestra, Josefa María Sánchez Garrido, en sustitución de Fulgencia Prada.
En 1919 dirigía la escuela de niñas Dorotea Carmen Romero, y desde abril de 1920 se hizo
cargo de la Escuela de San Carlos Carmen Romero Regaña, natural de
Sevilla. A partir de la década de 1930, dicha escuela fue dirigida por María Ruiz Cobo de Guzmán.
[6]. Conocemos, por ejemplo, la presencia de Rafael Fleming Rodríguez, José Asuero
Núñez, José Álvarez Blanco o José
Vizcaíno Mora.
[7]. RICO, 1993, 79.
[8]. Sus obras se iniciaron en abril de 1909, con
presencia de Manuel Siurot y de Manuel González, por entonces arcipreste de
Huelva. Estuvieron regentadas por Desiderio
Gordillo Salas, encargado de la enseñanza primaria y por el presbítero Antonio Ulquiano Murga, profesor de
enseñanza secundaria y director del centro, recién llegado del Colegio Español
Romano. Más tarde, se unió a ellos el joven profesor Manuel Mora Gómez. La formación religiosa quedó a cargo de Rosa
Rite y de Juana y Concepción Iñurrieta.
[9]. ARROYO NAVARRO, 1989, 242.
[10]. SÁNCHEZ CORRALEJO, J.C., 2005, p. 39.
No hay comentarios:
Publicar un comentario